El martes a las 17.30 Xiomara Naomi Méndez Morales, de 15 años, salió de su escuela, el Liceo 5, con sus compañeritas, en Carabobo y Bonifacio. La llamaron de un auto al que se subió. Lo manejaba un remisero muy conocido de su familia. El tío de la chica asesinada confirmó que los captores eran conocidos de la remisería vecina: “Al que manejaba el auto rojo lo conocemos como ‘El loco’. Consume drogas. Ella debe haber pensado que la madre o la hermana le habían mandado el remís para buscarla”, dijo.
Horas después la madre recibió un mensaje donde le pidieron como rescate dinero y cocaína.
Los padres fueron a la Comisaría 38, donde les dijeron que no podían tomar la denuncia. Finalmente, el caso fue tomado por la División Antisecuestros de la Policía Federal, que, según varios matutinos, “monitoreó toda la operación”, incluida la entrega de un rescate de $30.000.
La persecución policial empezó cuando los secuestradores, esta madrugada, intentaron evadir un control vehicular de rutina y escaparon hacia la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, chocaron con un remise en la zona de Brandsen y Colectora, en Ituzaingó, y terminaron detenidos.
La nena fue encontrada muerta en el asiento trasero. Aparentemente murió asfixiada por la cinta de embalar con la que le taparon la boca. Tenía también un cinturón al cuello y estaba maniatada
Los acusados tienen 35 y 40 años.