Por Jeremías Batagelj
Organizaciones ambientales denunciaron la matanza de murciélagos en varias zonas de la Comuna 1. La muerte de los animales, cuentan los especialistas, fue consecuencia de las fumigaciones ilegales en distintos edificios. Alertan sobre los peligros del contacto con humanos.
“Hay un verdadero descontrol. Ya alertamos cuatro episodios en menos de 30 días. Lo que ocurre es que hay una falta de control por parte del Estado y para fumigar se utilizan sustancias que están prohibidas por la Ley de Fauna y generan la muerte de los murciélagos”, explicó a Diario Z Silvia Strasser, técnica en conservación de biodiversidad.
El lunes pasado, luego de que Oscar Lencinas (director del Instituto de Zoonosis Luis Pasteur) confirmó la presencia de murciélagos infectados con rabia en la Ciudad, la administración de un edificio de la calle Alsina al 1600 -en el barrio de Monserrat- decidió tomar cartas en el asunto pero sin consultarles a los especialistas: llamó a una empresa de fumigación para que derrame insecticida en todas las instalaciones del edificio. ¿El resultado? Decenas de murciélagos muertos en la calle. En ese momento, integrantes de la organización Murciélagos de Argentina -un grupo proteccionista- arribaron al lugar para preservar la salud de los animales sobrevivientes y los trasladaron de inmediato al Instituto de Zoonosis Luis Pasteur.
“Además de estar penado por la ley en Argentina, fumigar de manera ilegal trae peores consecuencias para los humanos: que los murciélagos estén en la calle, atontados, puede provocar un riesgo mayor para el contagio de peatones que se confunden el animal con un residuo de la vereda o de chicos que tocan sin darse cuenta”, indicó Strasser.
A su vez, la experta en conservación de estos mamíferos voladores explicó que “el índice de rabia de los murciélagos en la Ciudad sigue siendo muy bajo” y que lo mejor que pueden hacer los ciudadanos es “estar bien informado y tomar las precauciones necesarias”.
El alerta por el exterminio de murciélagos data de varios días. El 27 de diciembre, en el cruce de la avenida Rivadavia con la calle La Rioja, los vecinos encontraron varios murciélagos muertos ( y otros tantos, gravemente heridos) en la vereda y en el asfalto de la intersección. Días después, la misma situación tuvo lugar en Avenida de Mayo al 1200, con decenas de murciélagos muertos y aplastados por las pisadas de los propios peatones.
“Hay que entender que el murciélago no es una plaga, sino un animal nativo que está en la Ciudad desde antes que los humanos y que forma parte de su equilibrio ecológico, come insectos”, explicó Lencinas. El especialista recomendó no tocar al animal porque podría morder a la persona que se acerque como reacción de defensa y explicó que “lo mejor es taparlo con un balde, una caja o algo oscuro que lo haga sentir protegido y, de esta forma, no podrá escapar”.
“En ese momento, lo agarramos con una pinza, lo colocamos dentro de un recipiente y llevamos hasta el Instituto de Zoonosis más cercano. Otra posibilidad es dejarlo atrapado y llamar a zoonosis para que lo retire del domicilio”, concluyó Lencinas.
En 2018, el Instituto Luis Pasteur registró 18 casos positivos del virus de la rabia sobre un total de 317 muestras tomadas de murciélagos en la Ciudad. En tanto, en 2017 fueron seis los infectados sobre un total de 260.
