Los 12 inmuebles que pasan a la Ciudad están situados en los barrios de Retiro, Balvanera, Chacarita y Mataderos e incluyen las tierras de la Villa 31 y el Mercado de Hacienda. Se venderán para financiar el Paseo del Bajo.
Son más de 150.000 metros cuadrados que serán puestos en valor y con cuya venta se financiarán las obras del Paseo del Bajo. Esto significa, por ejemplo, que se pondrá en venta el Mercado de Hacienda, donde el gobierno porteño dijo que emprenderá un plan de urbanización.

En el caso del barrio de Retiro, indicaron, la medida servirá como parte del plan de urbanización del barrio 31. “La Ciudad tendrá la posibilidad de regularizar dominialmente en favor de quienes viven en el barrio”, dijeron.
Jonathan Baldiviezo, del Observatorio del Derecho a la Ciudad, advirtió que el convenio, “autoriza la transferencia de las propiedades pero no la venta, que tiene que pasar por la Legislatura”, y remarcó que “de forma directa sólo podrían darle la escritura a los habitantes de la villa 31, ya que por una ley de la Ciudad, cuando se trata de un programa de vivienda social, el Instituto de Vivienda de la Ciudad puede dar directamente la escritura, como pasó en los Piletones”.
Baldiviezo explicó que “para la reurbanización de la Villa 31 hace falta más tierra de la que hay disponible, por eso, el riesgo más grande es que busquen vender tierras útiles para la urbanización. Hay que ver qué autoriza la Legislatura y en qué términos”, advirtió, y recordó que el año pasado, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta presentó el proyecto N° 3504, que planteaba la subasta de todas las tierras en las que se asienta la Villa 31. “Después lo morigeraron, y lo circunscribieron a los terrenos que no se vayan autilizar para el proceso de urbanización”, dijo.
El decreto, publicado ayer en el Boletín Oficial, junto con la decisión administrativa 45/2019, vino a concretar lo que aprobó la Legislatura porteña en diciembre pasado, cuando le dio el visto bueno a un convenio entre Nación y Ciudad, en el que la ciudad se hizo cargo de una deuda de 175 millones de dólares –parte de la deuda de 400 millones de dólares que tomó el Estado nacional con la Corporación Andina de Fomento (CAF)– para costear el Paseo del Bajo. A cambio, Nación se comprometía a transferir el dominio de varios “inmuebles por un monto equivalente”.
El Paseo del Bajo es un corredor vial de 7,1 kilómetros que conectará las autopistas Illia y Buenos Aires-La Plata, con 4 carriles exclusivos para camiones y micros de larga distancia y 8 para vehículos particulares, lo que permitirá circular más rápido hasta los accesos directos al puerto y a la Terminal de Retiro.