Una alumna denunció por acoso a un profesor de la Facultad de Medicina de la UBA

Magalli Magnelli estudia medicina en la Universidad de Buenos Aires. El miercoles, cuando pasaba por el aula de la cátedra Farmacología III, se dio cuenta que el profesor que daba la clase era el mismo que, años atrás, acosó a un amiga suya. Por eso mismo, cuando terminó la charla, la estudiante pidió la palabra, lo enfrentó y terminó ovacionada por sus propios compañeros y compañeras. La Facultad de Medicina inició un sumario contra el docente, quien trabaja en departamento de Toxicología de la universidad.

Usted tiene varios antecedentes. Una de mis mejores amigas sufrió acoso por usted. En diciembre junté más de 15 testimonios de chicas desde 1998 hasta acá, algunas ya profesionales y futuras colegas. Entonces me parece que está bueno que todos a la hora de aplaudir un contenido, sepamos de qué se trata”, expresó Magnelli, en el aula. El testimonio de la alumna fue filmado en un celular y rápidamente se viralizó en las redes. Luego de los aplausos, la estudiantes le preguntó a Rodolfo Rothlin, ex jefe de Cátedra de Farmacología III, si estaba “dispuesto a ponerse a disposición de estas chicas para poder ver de qué se trató”.

Hace tiempo no lo veía en la Facultad y cuando apareció y empezó a hablar me quedé helada. Fue al final de la clase. Cuando terminó de hablar, lo aplaudieron y levanté la mano para decir lo que dije”, comentó la estudiante de Medicina en una entrevista con Crónica HD. “Por lo pronto nos estamos organizando en la Comisión de Géneros del Centro de Estudiantes (CeCiM) para abordar estos casos de acoso en el marco de la Facultad y la UBA”, sostuvo.

Por su parte, las autoridades de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) emitieron hoy un comunicado para informar que se iniciará una investigación  para conocer los antecedentes de Rothlin. “Ante los hechos que son de público conocimiento, en donde un ex profesor de la casa es increpado por una alumna que lo increpa en un supuesto caso de abuso, se procedió a iniciar un sumario administrativo interno con el objeto de determinar el alcance de los hechos”, se indicó en el comunicado.

“Cabe aclarar que la Facultad cuenta con las herramientas necesarias para contener y acompañar a víctimas de acoso, a través del departamento de Género, siendo éste el encargado de aplicar el protocolo”, concluyó el documento.

Si bien en el comunicado de la UBA, se considera a Rothlin como ex profesor, el nombre de este docente figura en el organigrama de la Facultad de Medicina, tanto como titular del Departamento de Toxicología y Farmacología como en su rol de profesor titular plenario del Instituto de Farmacología.

En 2015, se hacía público el testimonio de otra alumna de medicina.

16/07/2015 . Facultad de Medicina – 16.00 hs.

Hoy conocí a una persona de corbata y guardapolvo de aproximadamente unos 60 años de edad en el ascensor de la facultad de medicina. Canoso, más o menos panzón. Me preguntó muy simpático, en qué año de la carrera estaba y me invitó a visitar la cátedra de la cual él es titular. Al principio yo estaba anonadada con que alguien con semejante grado de jerarquía quisiera o tuviera interés en hablar conmigo. Lo primero que pensé mientras recorríamos la cátedre fue que quería convencerme de que eligiera su cátedra, lo cual ya me empezaba a resultar raro. Ingenua y desconociendo que este tipo de cosas pasan en la facultad, no me negué a aceptar la propuesta de entrar a su oficina, yo estaba muy a gusto con la conversación. Se parecía a mi abuelo, hablándome de la carrera en general, del lindo camino que viven los estudiantes de medicina, de las cosas lindas que me iban a pasar a lo largo de estos años.
Comenzó a hablar desde un lado muy humano de la medicina, conversación que me atrapó mucho. Conversación en la que posteriormente se fueron filtrando muchas preguntas incómodas, que cada vez me iban poniendo más nerviosa.

Algunas de sus preguntas fueron:

¿Qué grado de responsabilidad sentís en estar sentada acá conversando conmigo? Yo imaginaba que se refería, a que yo era una nadie para él y él alguien jerárquicamente por encima. Ahora me doy cuenta de que el asumía una responsabilidad respecto a sus intenciones en estar con una alumna en su oficina.

-Hace calor, sacate la campera! No, está bien, respondí. – Sacate la campera, eso demuestra seguridad!- insistía. -“Pongámonos cómodos”

-“Decime las cosas mirándome a los ojos”

-Sos muy madura, escuchándote hablar no puedo creer que tengas 19 años, me gustaría que tengas unos 26, me encantaría hacer una proyección. Me cuesta mucho imaginarme que tenés 19 años. (En ese momento yo creí que hacía referencia a mi trayecto como estudiante. Ahora me doy cuenta de que hablaba de algo personal).

– No voy a dejarte ir, no quiero que se termine esta charla, no sé cómo terminar esta charla.

-Se nota que tenes un bocho que todo el día trabaja, nunca parás para conseguir lo que querés, lo percibo, me doy cuenta, sos alguien creativa seguramente.

– El único defecto que tenés es que sos muy linda. Porque… qué pasa si todo tu contenido intelectual y como te mostrás lo ponemos en una chica fea? Para mí no es lo mismo-

-Sos linda. ¿Vos te ves linda? Como te gusta que te vean los demás? ¿Por tu foto o por tu bocho?

-Yo no quiero que me conozcas como un titular de cátedra, yo quiero que me conozcas como R.P.R – mencionando su nombre.

-Te voy a acompañar a la puerta, va… al lugar donde nos encontramos, el ascensor, el lugar donde te secuestré. Acordate de esta charla, acordate de todo esto. Yo sé que te vas a volver a tu casa pensando en todo esto