La Cámara de Garajes informó que en un año cerraron el 10% de los garajes de la Ciudad: unos 200 sobre los 1.800 que había. Palermo encabeza los cierres.
El garajista es uno de los sectores que más sufrió la recesión y uno de los primeros gastos que las familias decidieron suprimir. La facturación en el centro disminuyó hasta un 70% y las cocheras mensuales un 30%.
El costo de una cochera puede ir variar entre $2.500 y $5.000, según el barrio. La capacidad ociosa en los garajes araña ya el 25%.
Palermo encabeza la lista de los barrios donde se produjeron más cierres. “El gran tema son las construcciones. A los dueños les conviene más vender que tener un garaje abierto. En los barrios, en tanto, influyó mucho la situación económica. La gente paga un poco más de seguro y prefiere dejar el auto en la calle”, sostuvo Eduardo Sánchez, presidente de la Cámara de Garaje. Se estima que por estacionamiento trabajan cuatro personas. “El garaje como inversión no va más. Construir es muy caro y el que va a hacerlo, lo piensa dos veces. Y, cuando se vende un garaje para hacer otro emprendimiento, como un edificio, no se construye la cantidad necesaria de estacionamientos. Así, en la Ciudad hay cada vez menos espacio para estacionar”, remarcó el especialista.