Ramiro Cayola Camacho pedaleaba su bicicleta, con una caja de pedidos de Rappi en su espalda, por las calles de Retiro. El joven de 20 años intentó cruzar la avenida Medrano cuando un camión lo impactó y murió en el acto. La Asociación APP Sindical, que defiende los intereses de los empleados precarizados de estas plataformas a domicilio, aseguró que la muerte del ciclista era “una tragedia anunciada” y cargó contra las compañías: “Las plataformas no se hacen cargo de la protección de sus trabajadores, que arriesgan su vida para ganarse un ingreso”, expresaron. Rappi sólo envió “condolencias” por email.
El episodio ocurrió el viernes alrededor de las 19 horas, en el cruce de San Martín y la avenida Madero. Antes de llegar a la avenida Córdoba, el ciclista quedó encerrado entre una reducción de calzado y un camión Iveco: el scania lo atropelló y arrolló su cuerpo. Cayola murió en el acto.
“De nacionalidad boliviana, Cayola se ganaba la vida trabajando con su bicicleta. Testigos relataron que mientras se realizaban las pericias su celular todavía sonaba insistentemente con pedidos de Rappi“, informó App Sindical. Entre sus pertenencias se halló la tarjeta que la empresa provee a los repartidores para hacer pagos.

Por su parte, en un principio, los investigadores fueron cautelosos y no aseguraron que, al momento del accidente, el ciclista estuviera realizando tareas para Rappi. Poco tiempo después, desde la Policía surgió la versión de que el joven no estaba realizando repartos, algo que no coincide con los testimonios de los testigos ni tampoco con el escueto comunicado de Rappi, que aseguró que Cayola estaba “en cumplimiento de la labor“.
“Es la primera vez que tenemos que lamentar la muerte de un compañero de Rappi y estamos consternados. Sentimos bronca. Ante todo, vamos a acompañar a la familia de Ramiro” concluyó el comunicado del App Sindical. Rappi, en cambio, brilló por su ausencia: la plataforma de deliverys no participó del funeral del joven -quien estudiaba periodismo deportivo- y envió “condolencias” cuando un familiar del ciclista lo interpeló vía email. “Gracias por comunicarnos esta triste noticia que será una gran pérdida para su familia, reciban del equipo de Rappi nuestras muestras de condolencia por la irreparable pérdida de nuestro Rappi en cumplimiento de la labor”, indicaron.
Además de la precarización laboral a la que deben someterse miles de personas para trabajar en las plataformas de deliverys al estar en negro -lo que implica que no gozan de aportes jubilatorios, obra social ni ART- según el último relevamiento judicial, el 70 por ciento de los trabajadores no cuenta con ningún tipo de seguro y la mitad de ellos no usa casco para llevar los pedidos.
Ante todos esos datos, el juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario, Andrés Gallardo, ordenó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que prohíba las app de delivery, como Rappi, Glovo y Pedidos Ya. La medida judicial se da a raíz del incumplimiento con los requisitos mínimos de seguridad establecidos en el Código de Transporte, que afecta, en especial, a los repartidores. En la resolución judicial, Gallardo asegura que, según datos del Ministerio de Salud porteño, se atendieron en hospitales públicos al menos 25 repartidores, consecuencia de siniestros viales en la vía pública.