Los metrodelegados liberaron esta mañana los molinetes de la estación Federico Lacroze de la línea B de subte, que une las estaciones de Leandro N. Alem y Juan Manuel de Rosas, para reclamar “respuestas concretas frente a la presencia de asbesto”, un material cancerígeno, en la red de subterráneos.
La medida comenzó a las 7 y, por ahora, no afecta el recorrido de la línea B, sino que sólo permite que los pasajeros ingresen a la estación sin pagar el pasaje. Los usuarios indicaron que el servicio funcionó con demoras durante la mañana.
Cabe destacar que hace más de un año, el sindicato de los trabajadores del subte (Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro -AGTSyP) denunció que los vagones Mitsubishi de la línea B tienen asbesto, una sustancia ferozmente cancerígena cuya utilización está prohibida en el país. Tal como explicó el secretario de Prensa de AGTSyP, Enrique Rossito todos los trabajadores del subte se realizaron estudios en el Hospital Británico para saber si la contaminación había generado alguna lesión o enfermedad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), mueren 100.000 personas al año por causas relacionadas con estar cerca del amianto.
Tiempo después, las autoridades del Gobierno de la Ciudad, de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) y de Metrovías reconocieron la presencia de 28 piezas con asbesto de la Línea B y prometieron reemplazar los componentes contaminados.
El asbesto fue prohibido por el Ministerio de Salud en 2003 pero como se lo utilizaba como aislante sigue en varios lugares. Diez años atrás, una investigación del INTI lo detectó en 30 edificios de la Ciudad y el conurbano.
