Esta mañana, el servicio de la línea E del subte porteño estuvo interrumpido entre las 5.30 y las 7.30 por un paro de los trabajadores. La causa del paro, explicaron los dirigentes gremiales, fue por una denuncia laboral y acoso sexual por parte de un supervisor a una empleada.
Luego de la medida, el servicio continuó con demoras.
De acuerdo con la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), la empresa Metrovías hizo oídos sordos a la denuncia por acoso laboral. “La empresa pretende mantener en el mismo espacio de trabajo a la víctima y al violento”, expresaron. Además, los trabajadores exigen la “inmediata asignación de boleteros/as en las estaciones Catalinas y Correo Central”. “El acta firmada en 2013 dispone que cada nueva boletería debe contar con un mínimo de tres boleteros/as. Metrovías inauguró tres estaciones recientemente en la Línea E y, en dos boleterías, no designó boleteros, violando este acuerdo”, señala el texto firmado por el secretario general, Roberto Pianelli, y el secretario adjunto, Néstor Segovia.