El pago de servicios de luz y gas se lleva el 4,5% del sueldo promedio de los trabajadores privados registrados. El índice es el mismo que en 2001, cuando el país estaba inmerso en la crisis económica y social que le costó el gobierno a Fernando de la Rúa. En 2015, el pago de estas tarifas significaba un 0,6% de los ingresos, según un informe de la consultora Econométrica
La drástica reducción de los subsidios estatales explica que en 2016 la proporción del salario aplicado a servicios energéticos pasara a 1,8% ese año; a 3,4% en 2017, y a 4,5%, utilizando los cuadros tarifarios con efecto en 2019.
Econométrica opinó que en el contexto actual, “con los niveles alcanzados de incidencia en el salario, será difícil continuar con una política sostenida de aumentos tarifarios por arriba de la inflación”.