El 31 de agosto de 1999, el avión de la empresa LAPA se estrelló a las 20:54 contra un terraplén de la Costanera, tras un despegue fallido en el Aeroparque Jorge Newbery. Era el vuelo 3142 que tenía como destino la ciudad de Córdoba. Murieron 65 personas. Luego de años de juicio y condenas leves, la Corte decidió, en 2014, prescribir la causa.
“La posibilitad de justicia está enterrada a muchos metros de profundidad”, dijo el ex piloto de LAPA Enrique Piñeyro, quien llevó al cine la película donde se retrató todas las irregularidades de la empresa. “Es muy triste recordarlo. Yo escribí una carta diciendo que un accidente era previsible si seguían manejándose así con los pilotos y los controles de vuelos”, agregó.
La secuencia completa
El avión se estrelló a las 20:54 cuando despegaba de Buenos Aires hacia la ciudad de Córdoba. La tragedia se produjo cuando, al iniciar el carreteo para despegar y sin posibilidad de levantar vuelo, el avión rompió las vallas del perímetro de Aeroparque, cruzó la costanera Rafael Obligado e impactó contra máquinas viales y un terraplén cercano al campo de golf, en la zona norte de la Ciudad.
El informe final estableció que “la tripulación del vuelo del LAPA 3142 olvidó extender los flaps para iniciar el despegue, y desestimó la alarma sonora que avisaba sobre la falta de configuración para esa maniobra”.
El juicio
El juicio por las muertes en el Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4) empezó en 2008 y por allí pasaron 1200 testigos en un proceso que se extendió 23 meses. Los acusados fueron ocho: Andrés Deutsch, presidente de LAPA; su segundo, Ronaldo Patricio Boyd; los gerentes de operaciones Fabián Chionetti y Valerio Diehl; el jefe de mantenimiento de B737, Gabriel María Borsani, y la gerente de Recursos Humano Nora Arzeno. Por la Fuerza Aérea, Diego Lentino y Damián Peterson.
En febrero de 2010, se dictaron dos condenas por estrago culposo que alcanzaron a Diehl y Borsani.La sentencia fue apelada por los fiscales y la querella de los familiares de las víctimas, pero en 2014 la Sala IV de la Cámara Nacional de Casación Penal confirmó en un fallo dividido las condenas del tribunal oral y sobreseyó por extinción de la acción penal por prescripción a Peterson y Lentino.
Meses después, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dictaminó que la causa había prescripto.