Este martes 17, a las 18.30, la comunidad deportiva se agrupará en el barrio de Núñez para reclamar, una vez más, que no se venda el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard). La cita será en el cruce de Crisólogo Larralde y la Avenida del Libertador. El pedido también es que se mantenga el Instituto Romero Brest de Educación Física y el Instituto Superior de Deportes.
Deportistas, entrenadores, profesores, alumnos y vecinos consideran que el cambiar el rango de Secretaría de Deportes -antes, también del cargo de Ministerio- por una Agencia que tiene mayor posibilidad de vender sus terrenos al no contener tanta regulación por parte del Estado. Incluso, el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, inició una campaña por la mudanza del Instituto de Educación Física al Parque Sarmiento.
“Vemos esto con mucha preocupación, como creo que la gran mayoría de los atletas. El Cenard es nuestra casa, nuestro lugar de encuentro, nuestro lugar de entrenamiento y donde la gran mayoría de los atletas se preparó para representar al país”, expresó Marcos Milinkovic, ex jugador de la selección masculina de Vóley.
El Cenard (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) fue construido en la década del 1950, cuando el deporte comenzó a ser valorado como “un derecho popular”. Este centro cuenta con 11 hectáreas para entrenamiento, hospedaje y alimentación, dos pistas de atletismo, dos piletas -una olímpica y otra para saltos ornamentales- y un polideportivo para entrenamiento y competencias de diversos deportes.
La posible venta del Cenard
Si bien Diógenes de Urquiza, titular de la Agencia, desmintió -varias veces- que las tierras que ocupa el Cenard vayan a ser vendidas (el proyecto del gobierno porteño es trasladar todas las actividades al Parque Olímpico de Villa Soldati), Milinkovic admitió que duda de la palabra oficial. “Me genera dudas que digan que no lo van a vender porque en los últimos años no hubo un gran apoyo a los deportistas de parte de este gobierno. En el último tiempo se le sacó ese financiamiento directo que tenía el Enard (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo que administra y destina fondos para atletas) y el presupuesto fue bajando año a año”, aseguró.
Hoy en día, la Villa Olímpica de Soldati enfrenta dificultades con el mantenimiento de la infraestructura. “Ya bastante tiempo después de que cerraran los Juegos Olímpicos, no tiene instalaciones, no tiene luces, no tiene baños, no está en funcionamiento”, dijo Martín Taborda, entrenador de atletismo al grupo Salvemos al Cenard. Y agregó que “la Villa Olímpicano estaría en condiciones de recibir a los deportistas, ni tiene condiciones suficientes como para que se mude todo el CeNARD a ese lugar”.
Pero además del Cenard, otra instituciones también amenazadas por las políticas oficiales es el ISEF Nº1 Romero Brest. “Hay una actitud esquizofrénica del gobierno de Cambiemos. Una dualidad de cerrar profesorados y, por el otro, trasladarlos (como con el Brest). Habla de que los recortes los quieren hacer con los chicos afuera. Ellos nos quieren hacer creer que somos pocos. La realidad es que no somos pocos, a lo mejor no estamos tan comunicados. En la medida que nos pongamos espalda con espalda, me parece que es la forma en que nosotros vamos a poder resistir”, había considerado Mariano Padilla, profesor del Romero Brest.