Trabajadores, docentes y padres realizará, este mediodía, un abrazo simbólico al Jardín maternal del Hospital Ramos Mejía, al que asisten 350 niños y niñas. La comunidad educativa explicó que el gobierno porteño desea trasladar la sala al jardín de la Manzana 66. “No queremos que cierren el lactario creado por los trabajadores en 1986”, indicaron.
“La idea del gobierno porteño es trasladar el maternal del Ramos Mejía a Jujuy y Belgrano, la llamada Manzana 66 y si bien nosotros apoyamos que abran otros jardines, también queremos que no cierren este lactario“, dijo hoy a Télam Claudio Gómez, un enfermero del Hospital y delegado sindical,
La polémica por lo que los docentes y padres denunciaron “cierre progresivo” del jardín maternal del Hospital Ramos Mejía, en Venezuela 3158, comenzó el año pasado cuando el ministerio de Educación de la Ciudad informó que construirían otro jardín en el predio Jujuy y Belgrano, debido a que el lugar “no estaba en buenas condiciones” y que “los niños podían contagiarse de enfermedades”.
Reclamo de padres y docentes
Tanto los docentes como los padres realizaron un amparo colectivo en el Juzgado 18 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, a cargo del juez Marcelo López Alfonsín, para pedir que se mantengan las inscripciones on line del lactario del Ramos Mejía del ciclo lectivo 2019.
“El juez Alfonsín corroboró que el lugar está en condiciones y que además está apartado del Hospital y tiene una entrada independiente“, explicó Gómez.
“Ordenar al Gobierno de la Ciudad a que arbitre los medios necesarios a fin de proceder a la apertura inmediata de la inscripción de vacantes para niños y niñas de 45 días a 1 año de edad –sala de lactario- en la Escuela Infantil N°6 Distrito Escolar N° 6 para este ciclo lectivo 2019”, indicó el fallo del magistrado.
En la resolución, el magistrado remarcó la necesidad de que el Gobierno de “asegurar y financiar la educación pública, estatal laica y gratuita en todos los niveles y modalidades, a partir de los cuarenta y cinco días de vida hasta el nivel superior” e indicó que no había ninguna diferencia edilicia entre “la sala del lactario y las otras salas que integran el jardín”.