Los trabajadores de la Dirección General de Música de la Ciudad de Buenos Aires rechazaron el traslado de las oficinas del organismo de la calle Alsina 963, y consideraron la decisión como “parte de un desmantelamiento y vaciamiento sistemático de la institución desde hace una década”.
“Resuelven un desalojo… desalojando a otro”, se lamentó Andrea López, de la Comisión intergremial de los trabajadores de la Dirección General de Música, al explicar a Télam cómo se enteraron de que iban a ser desalojadas sus oficinas del edificio “propio” de la calle Alsina para pasar a un piso compartido con otras reparticiones en el edificio de La Prensa de la Avenida de Mayo.
“Hace unos días -contó López- se apersona gente de la Escuela Taller Casco Histórico, sita en la Avenida Brasil al 200, cuyo edificio será demolido debido a la construcción de Metrobús del Bajo y que pasarían a ocupar el edificio de la Dirección General de Música”.
“Así se enteró el personal que iba a ser trasladado, sin mediar ningún preaviso”, explicó López.
Los delegados gremiales se reunieron con el director de la institución, Juan Manuel Beati, quien les confirmó que estaba al tanto de esta medida desde hace un año atrás pero que “no quería alarmar al personal”, ya que pensó que “iba a quedar en la nada”.