Franco Spinetta. Especial para Diario Z
Nuevos vientos (de unidad) soplan en la política porteña. De no mediar sorpresa, el peronismo está a punto de romper el maleficio de la división en la Legislatura, donde el Frente de Todos contendrá un bloque de 17 diputados, el número más alto de los últimos años. Así lo ratificaron fuentes consultadas por Diario Z tras la reunión que mantuvieron ayer con el presidente electo, Alberto Fernández, quien les pidió expresamente fortalecer la unidad del bloque y trabajar en equipo para construir una alternativa de gobierno en 2023.
“Me reuní con legisladores y legisladoras del bloque del Frente de Todos para coordinar el trabajo legislativo del 2020 en la Ciudad de Buenos Aires”, dijo Fernández en su cuenta de Twitter. Añadió que “vamos a fortalecer la unidad que conseguimos este año y a mejorar nuestra propuesta para los porteños y las porteñas”.
La reunión del presidente electo con actuales y futuros legisladores estuvo precedida por intensas gestiones para destrabar “algunos temas” que habían quedado pendientes tras la campaña por el binomio Lammens-Marziotta. En concreto, el peronismo -hoy dividido en distintos bloques- se debatía sobre quién lideraría la nueva corriente con la que Alberto busca insuflar al parlamento porteño. Luego de sopesar varias propuestas, el legislador Claudio Ferreño, cercano a Fernández, será ungido como jefe de bloque. “No pertenece a los bloques tradicionales, donde pueden persistir algunas asperezas”, indicaron a este medio. Al mismo tiempo, la elección de Ferreño puede leerse como una señal de la importancia que tendrá la labor legislativa en la Ciudad y futura la articulación con Nación.
Del encuentro participaron los seis legisladores que mantendrán su banca hasta 2021 y los 11 electos. Además de Ferreño, estuvieron Leandro Santoro, María Rosa Muiños, Claudio Morresi, Ofelia Fernández, Juan Manuel Valdés, Victoria Montenegro, Lorena Pokoik, Santiago Roberto, Claudia Neira, Cecilia Segura, Javier Andrade, María Bielli, Matías Barroetaveña, Lucía Cámpora, Manuel Socias y Laura Velasco.
De esta manera, el peronismo porteño buscará sopesar en el terreno legislativo el poderío que todavía detenta la mayoría garantizada de Juntos por el Cambio. “Hoy la Legislatura es una escribanía, pero con el recambio dejará de serlo, el año que viene se les dificultará más”, dijo a Diario Z la legisladora electa Claudia Neira, quien volverá a la Legislatura tras un período ausente. “Alberto nos pidió que fortalezcamos la unidad, que trabajemos en equipo y que tengamos un rol opositor clave para ganar en un futuro la ciudad”, agregó.
El presidente electo también se adelantó a posibles (e inevitables) internas en el bloque y les exigió que hicieran hincapié “en los que los une y no en lo que los diferencia”. Entre los participantes del cónclave se percibió la sensación de que ciertos resquemores habían quedado atrás, como un “nuevo espíritu” renovador basado en la experiencia que atravesaron en la campaña, cuando se encontraron con un menor nivel de rechazo de los porteños, según concordaron todos.
En ese sentido, Fernández repasó la performance de Lammens y Marziotta, que si bien perdieron en primera vuelta, hicieron una elección por encima de los guarismos históricos del peronismo en la Ciudad. “Todos compartimos la idea de que queremos ganar, entonces discutimos cómo dar el paso siguiente de construir un triunfo en la Ciudad. La figura de Lammens ha sido clave, la de Gisela Marziotta también. Hicimos una campaña diferente, recorrimos los negocios, uno a uno, cara a cara. Creemos que se abrió un camino, con Viki Donda, Pino Solanas, Ofelia Fernández, que hay que continuar”, apuntó Neira.
Si bien durante la reunión no se profundizó, punto por punto, en la agenda legislativa para el 2020, los dirigentes trazaron lineamientos generales y concordaron en discutir una agenda para trasladarla a los barrios sobre las “múltiples necesidades” que persisten en vastos sectores de la Ciudad y compartieron el diagnóstico de que, el de Rodríguez Larreta, es un gobierno enfocado sólo en la obra pública. “Salud, educación, desarrollo económico, ambiente, ciencia y tecnología serán parte de la nueva agenda de la oposición”, adelantaron.