Cada vez más pobres: en cuatro años de gobierno de Macri, 267.000 porteños dejaron de pertenecer a la clase media

Por Franco Spinetta. Especial para Diario Z.

Una vez más, otra crisis destruye a parte de la clase media y sumerge a cientos de miles de personas bajo el umbral de pobreza. Como sucedió en las décadas del 80 y 90, cuando aparecieron los “nuevos pobres”, ahora tras cuatro años de gobierno de Mauricio Macri, la clase media porteña se redujo del 52,8% al 46,4% de los poco más que tres millones de habitantes de la Ciudad de Buenos Aires, mientras la pobreza creció del 16,4% al 22,1%, siempre según Estadística y Censos de la Ciudad

En los años de la presidencia de Mauricio Macri unas 267 mil personas abandonaron la clase media para sumarse a los sectores vulnerables.

Un informe de la misma entidad, fechado en 2013, mostraba que entre 2005 y 2011 el proceso había sido exactamente el inverso, cuando la clase media se incrementó del 48,9% al 54,9%, en tanto los pobres pasaron del 25,9 al 19%.

Luego de una severa recesión, los ajustes tarifarios, las dificultades para aumentar el salario al ritmo de una inflación galopante y, en muchos casos, para mantener siquiera el empleo, los resultados de la política económica empiezan a verse reflejados en las estadísticas, de la que no escapan ni los sectores más acomodados. De tomarse como parte de la reducción generalizada, la clase media y la alta sumadas alcanzaban el 64,6% de la población en 2015 y hoy ese porcentaje se ubica casi diez puntos abajo: 55,5%. Unas 267 mil personas que perdieron su estatus económico.

En el otro extremo de la sociedad, entre pobres, no pobres en “situación vulnerable” y clase media “frágil” (quienes están en una situación de fragilidad tal que, de sufrir algún aumento que no puedan afrontar o perder su empleo, pueden caer en los estratos más bajos), sumaron 287 mil personas a ese sector, que ahora totaliza 1.368.000 personas.

Para alcanzar estos números, la dirección de Estadísticas y Censos contabilizó los ingresos per cápita de los hogares y los vinculó con las canastas de consumo, que se utilizan para medir la pobreza e indigencia. De esta manera, se determinó en el informe una base de $43.471, medida en el mes de septiembre, como canasta para una familia tipo de cuatro integrantes con vivienda propia, y tomó consumos como parámetro que varían entre los $54.338 y los $173.884 mensuales.

Esta forma de medición, cabe aclarar, es criticada por cientistas sociales que aseguran que la construcción de identidades de clases sociales no están siempre vinculadas con el nivel de ingreso, y que además la base que se utiliza sobredimensiona la cantidad de personas contempladas como clase media, tal como lo apunta el historiador Ezequiel Adamovsky en la entrevista publicada por Diario Z.

De todas maneras, los números sirven para medir el amplio deterioro económico que produjo el gobierno de Mauricio Macri en vastos sectores de la población.