El gobierno porteño prohibió desde este viernes la “entrega, uso y expendio” de sorbetes. El objetivo es “limitar el uso de plásticos” y “reemplazarlos por materiales más sustentables”, según informaron las autoridades. También advirtieron que habrá “severas multas” para quienes no cumplan con la nueva disposición.
La medida tiene un alto impacto ambiental, dado que el sorbete “es el cuarto residuo plástico más común en las costas y océanos” y puede tardar “entre 150 y 400 años en descomponerse”, según indicaron en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público. Hasta ahora, los porteños consumían dos millones de sorbetes al mes solo en los patios de comidas de shoppings.
“Hace seis meses impulsamos esta resolución, con el claro objetivo de lograr el abandono del uso de sorbetes. Hemos tenido una buena experiencia con las bolsas y creemos que debemos limitar los plásticos de un solo uso. Los podemos reemplazar con costumbres más sustentables”, señaló el ministro del área, Eduardo Macchiavelli.
La medida alcanza, entre otros lugares, a “hoteles de cuatro y cinco estrellas, shoppings, galerías y centros comerciales a cielo abierto, locales que posean una concurrencia de más de 300 personas por evento y establecimientos de cadenas comerciales”, precisaron.