Este lunes el centro porteño va a estar cruzado por una movilización de mujeres. Alrededor de las 17 organizaciones de mujeres, feministas, sindicales, de movimientos sociales, estudiantiles y de partidos políticos comenzaran a concentrarse en el Obelisco para marchar después a la Embajada de Bolivia, al consulado de Chile y finalizar en Plaza de Mayo.
Este año la convocatoria dedica relevancia a la situación latinoamericana y destaca la violencia sexual contra las manifestantes de las fuerzas represivas en Chile y la violencia racista contra las mujeres de pollera en Bolivia. La anulación por decreto del protocolo para la interrupción legal del embarazo llevó a primer plano el reclamo de aborto legal, seguro y gratuito en el hospital. Los femicidios y la violencia sexista, junto con la trata, son otros dos asuntos candentes.
También están presentes las demandas de la disidencia sexual y por la pavorosa cifra de despidos y suspensiones, y la miseria salarial.
El 25 de noviembre es el día latinoamericano contra todas las formas de violencia hacia las mujeres. Se decidió en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, en los primeros 80 del siglo pasado, para visibilizar las condiciones en las que, muchas veces de forma naturalizada o invisible, vive la mitad de la especie humana.
El día fue elegido para honrar la memoria de las hermanas dominicanas Mirabal -Patria, María Teresa y Minerva- asesinadas en 1960 por la dictadura de Rafael Trujillo.
Desde entonces, miles de mujeres se fueron sumando en todo el mundo a la luchas contra las violencias. En la Argentina, el Ni una Menos fue un hito que convirtió al movimiento de mujeres en una referencia internacional. Se realizó por primera vez el 3 de junio de 2015 en ochenta ciudades del país como respuestas a los femicidios. Hasta 2016 en promedio se cometía un femicidio cada 30 horas. Hoy el número de