El Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados porteño comenzó este lunes una audiencia “extraordinaria” para determinar si el ex policía Gustavo Prellezo, condenado como autor material del crimen del fotógrafo José Luis Cabezas, llevado a cabo en enero de 1997, puede ejercer o no la profesión cuando tiene incumplida la condena a reclusión perpetua.
La familia de Cabezas fue quien realizó la denuncia directamente al Tribunal de Disciplina. Este debe responder respecto de si corresponde otorgarle la autorización para matricularse como abogado y ejercer la profesión mientras se encuentra en libertad condicional. La pena se extingue recién en 2022. La ley 23.189 establece que el Tribunal de Disciplina es el encargado de controlar los antecedentes penales de los aspirantes. El Tribunal continuará el análisis en los próximos días cuando convoque nuevamente a las partes.

“Es verdaderamente de otro mundo darle la matrícula a un condenado por un homicidio y que tiene una pena incumplida, como es el caso de Prellezo, que es el autor material del asesinato de mi hermano. Es una locura”, dijo a Télam Gladys Cabezas.
Explicó que hizo la denuncia directamente al Tribunal de Disciplina “porque son los que deben saber que no es correcto darle la autorización de ejercer como abogado a un condenado que no cumplió la pena”.
“Yo hago esta denuncia porque no me parece correcto. Ya en la provincia de Buenos Aires, en el año 2017, Quilmes le sacó la matrícula, a sólo una semana de que jurara para ejercer como letrado y a dos meses de salir en libertad condicional. Ahora es de locos si en la ciudad de Buenos Aires se la otorgan. Vamos a tratar que eso no pase”, finalizó la hermana de Cabezas.
El homicidio de Cabezas fue cometido el 25 de enero de 1997 tras una fiesta de cumpleaños en la casa del empresario postal Oscar Andreani, en Pinamar, donde el fotógrafo de la revista “Noticias” realizaba la cobertura periodística de la temporada de verano.
Para la Justicia, José Luis fue capturado por la llamada “Banda de Los Horneros” en un operativo clandestino supervisado por los policías Aníbal Luna y Sergio Camaratta. Luego fue llevado hasta una cava de un camino rural de General Madariaga, donde Prellezo lo asesinó de dos disparos en la cabeza. Su cuerpo fue encontrado calcinado dentro del auto que utilizaba para trabajar.
En el juicio oral, se determinó que el empresario Alfredo Yabrán fue el autor intelectual “mediato” del crimen de Cabezas, ya que el reportero le había tomado una foto en la playa. Su jefe de custodia, el ex sargento del Ejército, Gregorio Ríos, el autor “inmediato”.
En los últimos años, todos los condenados fueron recuperando la libertad, en tanto que en 2010, a Prellezo le otorgaron la prisión domiciliaria por problemas de salud.
Finalmente, el 8 de enero de 2017, a pocos días de cumplirse el vigésimo aniversario del crimen del reportero gráfico, Prellezo salió en libertad condicional por decisión de la Cámara de Apelaciones de Dolores, que estimó que dentro de cinco años podrá quedar en libertad plena.
Los jueces destacaron la “superación personal” del condenado en base a sus estudios universitarios, y también su trabajo como gestor desde su domicilio.
Además valoraron que realiza actividad física, concurre a la Iglesia Adventista y fortaleció sus “lazos familiares y sociales en general”, ya que formó una nueva pareja con la que tiene un hijo.
Fuente: Télam