Residentes y concurrentes que trabajan en hospitales y centros de salud se reunieron este lunes con la ministra de Salud, Ana María Bou Pérez, para expresar su rechazo a la ley que modifica la regulación de la actividad, aprobada el pasado jueves por el oficialismo en ausencia de toda la bancada opositora. “Estamos pidiendo el veto de la ley”, declaró antes de la reunión Ayelén Cámpora, residente de ginecología y obstetricia en el Hospital de Agudos Ramos Mejía. Ese pedido fue rechazado por las autoridades.
“La Ministra no está de acuerdo con el veto, así que se decidió de manera unánime, en asamblea general, continuar con el paro sin guardias de residentes y concurrentes por tiempo indeterminado; además el miércoles acampe y carpa blanca en la jefatura porteña”, indicó Cámpora a Diario Z. La ministra Pérez Bou se limitó a ofrecer la revisión de algún artículo.
“La nueva normativa no nos garantiza condiciones laborales; no nos reconoce como trabajadores de la salud; perpetúa una precarización a la que ya estamos sometidos que es de 64 horas semanales; encubre la palabra guardia bajo el eufemismo de formación intensiva continua; no garantiza la posguardia; y no está claro cuál va a ser nuestro piso salarial”, describió la profesional.
Y continuó: “Además, la ley habla de medidas disciplinarias en caso de que le provocáramos perjuicios morales y éticos a la administración, cuando sabemos lo dependiente que es la moral y la ética de lo subjetivo”.
Se calcula que hay cerca de 4.000 residentes y 1.500 concurrentes que trabajan en hospitales públicos de la Ciudad y los sueldos de algunos jefes de residentes no superan los 40.000 pesos mensuales.
Impugnan la ley de residecia por ‘graves vicios’ durante su sanción
Los tres diputados que integran las bancadas del Frente de Izquierda y de los dos de Autodeterminación y Libertad elevaron una nota impugnando la ley de Residentes aprobada en la Legislatura. Sostienen que la votación tuvo “graves defectos que vician su resultado”. La nota ingresó este lunes formalmente a la Legislatura con la firma de Myriam Bregman, Gabriel Solano, Laura Marrone, Marta Martínez y Fernando Vilardo.
“Venimos a denunciar que durante el tratamiento de la ley se reprimió en la puerta de la Legislatura a los médicos que se movilizaron oponiéndose a una ley que precariza las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud”, señalan. Y explican que ellos -junto a sus pares de Unidad Ciudadana- se dirigieron a la puerta del Palacio “para intentar evitar que sigan reprimiendo a los que estaban siendo golpeados y gaseados”.
“(Luego) fuimos impedidos de ingresar al recinto justo en el momento en el que se votaba la norma referida. Incluso las diputadas (Victoria) Montenegro y Bregman estaban anotadas para hacer uso de la palabra, cuestión que, por lo tanto, fue impedida”, señala el documento.
“La sanción de la misma no reúne los requisitos legales (y democráticos) más elementales”, destacan y le solicitan a las autoridades legislativas que se abstengan de “remitir la norma al Ejecutivo” para su promulgación.