Este martes, madres y padres, cerca de 60 familias, de escuelas públicas porteñas se autoconvocaron en el Ministerio de Educación de la Ciudad para entregarle a la ministra Soledad Acuña, recientemente confirmada en su cargo, una carta en la que solicitaban un banco para todos los chicos que quedaron fuera de las escuelas públicas y para expresar los reclamos pendientes desde que se formó el colectivo, hace cinco años.
Esperaban que la ministra los recibiera y que “por primera vez nos convoque a una reunión” expresaron desde el colectivo ‘Vacantes para todo@s en las escuelas públicas’. Sin embargo, allí les informaron que hoy era el día del empleado municipal, por lo que les cerraron la puerta.
“Esta acción de todas formas no es excepcional; es la misma respuesta que recibimos las decenas de veces que hemos ido con familias a exigir alguna respuesta. Siempre cerrar la puerta y negarse a recibirnos es la actitud que toma la Ministra y sus subordinados”, declaró a Diario Z Patricia Pines, fundadora de la agrupación. “Todos los años se reflota el mismo conflicto”, expresó por su parte Gabriela González, otra integrante.

El próximo jueves tienen previsto movilizarse a la Legislatura. La idea es autoconvocarse “en estos días” para entregar la carta. Solicitan, además, a la comunidad, que se complete el formulario de adhesión y encuesta acerca de los puntos que se mencionan en la misiva.
La carta en cuestión expresa diversos reclamos. Así solicitan conversar sobre la “alarmante situación de la falta de escuelas públicas”; solicitan datos detallados de las obras realizadas, en ejecución y los proyectos; también piden que en la reunión se trate el pedido de pase de los Centros de Primera Infancia (CPI) a la órbita del Ministerio de Educación. Entienden como “discriminatorio separar a los niños y niñas según su condición socio económica”. Los “alarma la proliferación de estos espacios sin control pedagógico alguno”.
Así mismo piden discutir el “cierre de salas, grados, cursos y escuelas que se ha implementado durante su gestión y gestiones anteriores”. Exigen un detalle exhaustivo de las aulas “que se han cerrado, la matrícula afectada, y las escuelas donde se realizaron”. Proponen la expropiación de “espacios ociosos” para convertirlos en escuelas.
Aprovechan la misiva para solicitar reunirse con representantes del área de educación especial, ya que “muchas familias que tienen hijos/as con discapacidad o necesidades educativas especiales no encuentran en las escuelas suficientes recursos materiales y humanos para garantizar su inclusión”.
Por último, denuncian “recortes de raciones y reemplazo de alimentos”; y que las colonias de verano se extiendan “durante todo el verano”.
“Creemos que es necesario que nos reciba para poder acordar líneas de acción que eviten que el derecho constitucional de acceso temprano a la escuela pública de miles de niños y jóvenes siga siendo vulnerado”, finaliza la misiva.