La venta de libros en esta Navidad sufrió un caída que duplicó el retroceso general de todo el comercio minorista. Los datos surgen del habitual informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), publicado ayer, miércoles 25 de diciembre.
En comparación con el 2018, las ventas navideñas minoristas por unidad retrocedieron un 3 por ciento este año. Al discriminar esta cifra por rubro, las librerías informaron una caída del 6,4%. Es el segmento más golpeado junto con electrodomésticos, que se hundió un 6,5.
En la otra punta de la pirámide se ubicó el rubro de videojuegos y productos de computación, las ventas se mantuvieron sin cambios respecto de 12 meses atrás; mientras que juguetes cayó el 1 por ciento y alimentos y bebidas el 1,3.
“Fue una Navidad atípica en materia comercial. Las ventas comenzaron demoradas y se estiraron más de lo habitual, hasta la tarde del martes, cuando los negocios cerraron“, explicó en su informe la CAME.

Con el intento de campear el impacto de la crisis, el 53,2% de los comercios relevados hicieron ofertas y descuentos para “competir con las grandes cadenas, con los hipermercados y los comercios de shoppings”.
Y un 72,2% ofreció cuotas sin interés, “en la mayoría de los casos con el comercio absorbiendo el costo del financiamiento”.
Un dato fundamental para mensurar la magnitud de la caída del consumo navideño es que, en 2018, las ventas globales medidas por la CAME ya habían retrocedido un 9 por ciento respecto del 2017. El descenso de este año se suma al del anterior.
La medición se realizó entre el 23 y 24 de diciembre sobre un universo de 1.500 comercios pequeños y medianos de la Ciudad de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires y el interior del país.