Por Franco Spinetta. Especial para Diario Z
Con tono monocorde y medidos gestos políticos, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta abrió las sesiones ordinarias en la Legislatura porteña. Durante poco más de 50 minutos repasó su primera gestión al frente de la Ciudad, hizo promesas austeras y levantó bandera blanca en el inicio de un nuevo ciclo político que lo enfrentará a una situación diametralmente opuesta a los últimos cuatro años, en los que gobernó en sintonía con la provincia y la Nación.
“Siempre voy a estar dispuesto a dialogar con ustedes (en referencia a la oposición porteña), con el gobierno nacional y el de la provincia, les pido que sigamos por este camino”, dijo el jefe de Gobierno, no bien iniciado su discurso, marcando el eje por el que pretende construir su liderazgo en Juntos por el Cambio, hoy en plena revolución interna tras el ocaso de Mauricio Macri.
De esta manera, Rodríguez Larreta inició el primer año de sus últimos cuatro como jefe de Gobierno (en 2023 no podrá presentarse para la reelección), eligiendo una tónica que contrasta con el estilo confrontativo que llevó a Macri a la presidencia. Si, como aseguran sus armadores políticos, el sueño del jefe de Gobierno es calzarse la banda presidencial, cabe la pregunta de si el estilo elegido hoy, de paz y diálogo y repaso matemático de la gestión, le alcanzará para hacerse lugar entre sus correligionarios, más propensos a la agresión política.
En definitiva, Rodríguez Larreta fue hoy Rodríguez Larreta, quien ha ejercido un liderazgo -reconocido por propios y extraños- basado en la gestión y el trabajo en el territorio. Así fue como sentó las bases estructurales sobre las que giró su discurso, haciendo un repaso por sus “logros” en materia de política clásica: salud, educación, seguridad, ambiente.
El plano educativo ocupó unos cuantos minutos del mensaje. Rodríguez Larreta consideró que su gobierno está cerca de cumplir el compromiso, firmado hace cuatro años, de construir 54 nuevas escuelas. Dijo que ya terminaron 40 (un número desmentido por los sindicatos docentes) y que en los próximos meses inaugurarán el resto. “Nunca se construyeron tantas escuelas en ningún mandato anterior”, afirmó, al tiempo en que aseguró que se sumaron 9 mil nuevas vacantes, a pesar de que la comunidad educativa denunció que hay más de 20 mil chicas y chicos que no encontraron su lugar en la escuela pública. El jefe de gobierno prometió ampliar el programa Escuela Futura e incorporar la enseñanza de robótica y programación desde sala de cinco.
A pesar del brote de dengue, con muertos incluido, y de sarampión, Rodríguez Larreta eligió el silencio y sólo se abocó a ponderar la “atención primaria” de la salud en los CESAC, que según dijo fueron utilizados durante el último año por 700 mil personas, un dato que contrasta con los últimos números disponibles en la dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad que dicen que fueron utilizados por poco más de 400 mil personas.
Tras un breve repaso por los planes de integración urbana, entre los que mencionó la construcción del Ministerio de Educación en el Barrio 31, Rodríguez Larreta dijo orgulloso que durante su primer mandato sumaron 110 manzanas de nuevo espacio verde y prometió incorporar 60 más, además de la transformación del Mercado de Hacienda en el Parque Federal y la mudanza de las cárceles de Devoto y Caseros. Sobre ambos proyectos, dejó una frase a revisar en profundidad en el momento en que se presenten los proyectos. “Gran parte van a ser espacio verde”, dijo. ¿El resto será para el mercado inmobiliario?
En el plano del (golpeado) desarrollo económico, Rodríguez Larreta dijo que apostarán por los “sectores más dinámicos, como las industrias tecnológicas y del software” y que pondrán en marcha la construcción del Parque de la Innovación en los terrenos del ex Tiro Federal. También prometió capacitación para 50 mil emprendedores y continuar con la ExpoEmpleo para 12 mil jóvenes. A pesar de durante la era del macrismo en el poder cerraron 58 comercios por día, en promedio, el jefe de Gobierno dijo que las 200 mil PYME porteñas son una prioridad, ya que generan siete de cada diez empleos. “Vamos a redoblar nuestro compromiso con financiamiento y facilidades para exportar”, señaló.
Una vez más, el subte quedó relegado y fuera de toda promesa. Sólo un repaso de la “mejora del servicio” y no mucho más. Sí hubo tiempo para lo que Rodríguez Larreta consideró como la “mayor revolución del transporte de la Ciudad”, el Metrobús. Anunció tres nuevos corredores, uno en Directorio, otro en Alberdi y uno transversal.
El jefe de Gobierno también anunció la duplicación del número de cámaras de vigilancia, y repasó los índices delictivos que, según informó, bajaron en su totalidad. “Bajamos los homicidios un 28%, robo de autos 50%, motochorros 17%, robos 12%. Tenemos mucho trabajo por delante, redoblar nuestro compromiso: duplicar tiempo de formación de cadetes. Sumar cámaras de seguridad, vamos a duplicar su cantidad, reconocimiento facial”, enumeró.
Para cerrar, Rodríguez Larreta dejó un catálogo de lo que él considera como una “nueva forma de gobernar”. “Estamos en un momento trascendental en nuestra historia, con transformaciones tecnológicas, nuevas preocupaciones, urgencias y demandas. Ya no decide sólo cuando hay elecciones. No va más el liderazgo mesiánico. ¿Estaré escuchando lo suficiente? ¿Estaré haciendo las cosas bien? Estos son nuestros valores: Cercanía, humildad y pluralidad. Estamos en un mundo nuevo, con grandes responsabilidades. El diálogo es el punto de partida para encontrar consensos. Más allá del color político, la gente nos eligió para hacer lo mismo”.