Por Franco Spinetta. Especial para Diario Z
A pesar de que una cautelar vigente ordena el uso exclusivo del edificio de la calle Juan Bautista Alberdi 4139 a favor de la Escuela Superior de Enseñanza Artística en Artes Visuales Rogelio Yrurtia, el Ministerio de Educación avanzó con su plan para sumar al denominado “Polo de las Artes” una escuela primaria en el segundo piso del inmueble.
Madres, padres y docentes se movilizaron para manifestarse en contra del nombramiento de cargos docentes y directivos, con la expectativa de que se cumpliera un acuerdo para “vaciar” los concursos, algo que finalmente no sucedió ya que se terminó designando una directora para la flamante escuela primaria.
“Es una nueva maniobra y una provocación del gobierno, el malestar en la comunidad educativa es muy grande”, dijo a Diario Z Temis Saccomanno, secretario de Educación Artística de UTE-Ctera. “Desoyen el fallo de la Justicia y tienen una mirada muy parcial, no tienen en cuenta la voz de los padres y madres, de los alumnos. La educación artística no es una prioridad para Horacio Rodríguez Larreta”, completó.
En efecto, el 27 de diciembre de 2019, el juez Francisco Ferrer hizo lugar a un amparo presentado por padres y madres de alumnos de la escuela y ordenó que, hasta tanto no se resolviera la cuestión de fondo, el gobierno debía preservar el uso del inmueble destinado al Yrurtia. Sin embargo, las autoridades educativas anunciaron el 18 de febrero la creación de una escuela primaria que se instalaría en las aulas que permanecen cerradas desde hace más de un año, cuando se inauguró el Polo.
Según denunciaron en el grupo de Facebook Yrurtia Unidos! este mediodía se “presentó en la institución personal enviado desde la cartera educativa para entregar las ‘llaves’ al director general de Educación Estatal, Fabián Capponi”.
Mientras tanto, más de 100 alumnos que habían rendido el examen de ingreso al Yrurtia se quedaron sin vacante, ya que la capacidad de el establecimiento quedó limitado (en aulas y cargos) por la decisión del gobierno de incorporar una escuela ajena a la institución.
Este hecho se suma a una larga y compleja trama que atraviesa la comunidad educativa del Yrurtia desde hace 12 años, cuando comenzó la lucha por la construcción y mudanza a un nuevo establecimiento que cumpliera con los estándares necesarios para desarrollar la enseñanza artística. Finalmente, en abril de 2019 la escuela se mudó a un nuevo y moderno edificio, ubicado en el barrio de Vélez Sársfield, cuyo diseño incluyó observaciones y sugerencias de docentes, padres y alumnos. La alegría, sin embargo, duró poco. En una llamativa maniobra, el Ministerio de Educación firmó un decreto que determinó que la nueva escuela se llamaría Polo de las Artes y que, además del Yrurtia, albergaría a la Escuela de Cerámica (CERA).

Fue la primera visita a tribunales. La comunidad de la CERA y del Yrurtia rechazaron la decisión de las autoridades educativas y después de idas y vueltas judiciales, la Cámara de Apelaciones mantuvo la cautelar que suspendía el traslado de esta institución ubicada actualmente en Almagro.
Con los 800 alumnos de la Yrurtia ya instalados en el nuevo edificio, los problemas empezaron a aparecer en forma de serias deficiencias: no tenían gas, se produjeron cortocircuitos y hasta hubo caída de mampostería tras una tormenta. En ese contexto, la jueza Elena Liberatori ordenó al ministerio que “proceda en forma inmediata a habilitar de manera integral la utilización del edificio de Avenida Juan Bautista Alberdi 4139”. También intimó a la “ministra Soledad Acuña, bajo apercibimiento de imponerle una multa de hasta el 50% de su sueldo de funcionaria, a realizar las acciones necesarias tendientes a que en el plazo más breve posible se normalice la provisión de los servicios públicos esenciales de electricidad y gas”.
Caída la posibilidad de sumar la CERA al Polo de las Artes, y a pesar de los reveses judiciales, el Ministerio de Educación intentó incorporar al Polo una escuela técnica. Alertados por la situación, la comunidad del Yrurtia presentó otro amparo y el 21 de agosto de 2019, el juez Ferrer intimó a la ministra de Educación a que informara cuál sería el destino de las aulas cerradas, ubicadas en el segundo piso del flamante edificio. En el mar de incertidumbres se llegó a especular, incluso, que serían reconvertidas en oficinas.
Lisa Trejo es mamá de Lauro, estudiante del tercer año en el Yrurtia, y una de las demandantes en la causa judicial. “Como padres, tenemos un malestar constante. Siempre hay algún problema, no hay posibilidad de estar tranquilos, siempre estamos preocupados por alto, es desgastante. Se perdieron clases por falta de gas, por cortocircuitos, por la caída de techos…”, dijo a Diario Z. Trejo aseguró que la situación hacia adentro es “compleja” porque no solo hay alumnos que se están quedando afuera por falta de espacio, sino que también hay “cursos que se superponen, como grabado y escultura, o que tienen que esperar 40 minutos para entrar al aula, incluso hay profesores que dan clases en el patio. Todo esto en un edificio nuevo”.
Diario Z intentó comunicarse con el Ministerio de Educación, pero no obtuvo respuesta. Lo que se desprende de las apelaciones judiciales, hasta el momento todas rechazadas, es que el gobierno habla de la necesidad imperiosa de crear nuevas vacantes para la escuela pública y que, en este caso, se trataría de la apertura de un nuevo establecimiento. Para Saccomanno se trata de un artilugio ya que “no están abriendo una escuela, sino intentando copar un edificio que estaba pensado para otra cosa”.
Saccomanno es ex profesor del Yrurtia y conoce de cerca las necesidades de una orientación como la artística: “Cuando los funcionarios hablan del edificio, es cierto que hoy tenemos el doble de m2, pero ellos no entienden que para la educación artística eso es justamente necesario, que donde se pinta no se puede hacer otra cosa y necesitás espacio. Es increíble que haya que explicar eso”.
Desde UTE-Ctera adelantaron que están preparando una presentación enfocada desde el punto de vista pedagógico para “explicar por qué no es factible que se superponga la escuela artística con una primaria”.