Seis escuelas con intoxicados: la empresa Lamerich, que provee las viandas, tiene 12 multas por entregar comida en mal estado

Por Franco Spinetta. Especial para Diario Z

Interrupción de la cadena de frío por equipamiento deficiente, mercadería de origen animal sin identificación del SENASA, vehículos no autorizados ni declarados, productos frescos con temperatura e higiene inadecuada, furgones repletos de sangre animal en el piso y en contacto con vegetales. La empresa Lamerich SRL, responsable de entregar los alimentos en seis de las siete escuelas donde se registraron más de un centenar de niñas y niños y docentes intoxicados, tiene en su haber un largo y frondoso historial de incumplimientos graves y sanciones. Sin embargo, a pesar de que hasta 2017 registraba al menos 12 multas (cuyos montos son irrisorios), el ministerio de Educación le asignó, un año después, una licitación de $651.637.734, para proveer desayunos, almuerzos y meriendas en más de 200 establecimientos, entre escuelas y comederos.

El caso comenzó a circular el martes 10, cuando estudiantes y docentes de los Distritos Escolares 2, 7 y 19 presentaron síntomas de intoxicación. Todos los afectados habían comido el menú suministrado por Lamerich SRL: para el desayuno magdalena y yogurt y, para el almuerzo, medallones de verdura y arroz con queso. Ese mismo día, y durante el transcurso del miércoles, los afectados desarrollaron un cuadro de vómitos, fiebre y diarrea.

Hay alrededor de un centenar de personas con síntomas, entre docentes y alumnos.

“Hasta el momento hay registro de docentes y estudiantes de la Escuela Primaria 14 DE 7 (treinta y siete alumnos y 5 docentes), la Escuela Infantil JII 1 DE 7, Escuela Normal Superior 4 (en nivel inicial y primario; 6 docentes y alumnos), la Escuela Primaria 5 del distrito 2 y las primarias 20 y 24 del 19”, indicaron desde el sindicato UTE-Ctera.

En las últimas horas trascendió que en el caso de la escuela primaria 5 del distrito Escolar 2, Úrsula Llames de Lapuente, más de 50 nenes y nenas presentaron malestar y vómitos. En todas las escuelas el proveedor es Lamerich SRL.

En tanto, la comunidad de la Escuela Primaria 8 DE 20 del barrio de Liniers denunció la aparición de gusanos en la comida  -a cargo de la empresa ORRICO SRL- generando descompostura  estomacal en alumnos. Además hoy se consignó que en el Normal 4 en las viandas llegaron manzanas con gusanos. No es la primera queja sobre el mal estado de la comida.

A pesar de las 12 multas que acumula desde 2017, el Ministerio de Educación le asignó a la empresa Lamerich una licitación de $651.637.734 para proveer desayunos, almuerzos y meriendas, en más de 200 establecimientos, entre escuelas y comedores.

Niños intoxicados en las escuelas

La enorme cantidad de casos ocurridos en simultáneo derivó en la presentación de denuncias formales por las vías institucionales, tanto en la Supervisión de Escuelas del gobierno porteño como en la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). El Frente de Todos y el Frente de Izquierda presentaron pedidos de informes en la Legislatura, mientras que padres y madres afectados recurrieron a la Defensoría del Pueblo.

Laura Baliner, integrante de la cooperadora de la escuela primaria número 14 Ernesto Padilla, del barrio porteño de Caballito, apuntó a la empresa concesionaria a cargo de las viandas escolares, contratada por el Gobierno de la Ciudad y a las autoridades que “no permiten a los alumnos lleven su propia comida, precisamente para evitar este tipo de inconvenientes y que alguno consuma algo en mal estado y se culpe a la escuela”.

Un relevamiento realizado por Diario Z en base a la información publicada en el propio Boletín Oficial del gobierno porteño arroja datos sorprendentes sobre la empresa señalada como responsable de las intoxicaciones. Son 12 las multas y penalizaciones impuestas antes de que el ministerio de Educación premiara a Lamerich con la adjudicación de 651 millones de pesos para distribuir alimentos, algo por lo que había sido multada en reiteradas ocasiones por otras reparticiones gubernamentales.

Desde UTE exigieron el “retiro de la concesión del servicio a Lamerich SRL y que el Gobierno de la Ciudad lleve a cabo un verdadero control de la calidad de los alimentos”.

La posición de los gremios docentes.

En un acta de contravención fechada el 18 de marzo de 2017, Lamerich fue sancionada por el ministerio de Desarrollo y Hábitat por entregar “mercadería sin rótulo o con un rótulo incorrecto; mercadería de origen animal sin identificación SENASA, fuera de horario, productos frescos con temperaturas inadecuadas (cuadrada feteada a 10.3º), 2,4 kilos de queso tibio y utilizar transportes no declarados”. La multa fue de apenas 32 mil pesos.

En julio del mismo año, Lamerich recibió otra sanción por transportar “contenedores de carne dispersos en el interior del transporte y con pérdida de sangre en el suelo, interrumpir la cadena de frío (equipo apagado), higiene inadecuada (constataron el contacto de sangre con una bolsa de cebolla)”. La multa fue de sólo $7304 por contravenir normas básicas del transporte alimenticio, como mantener la cadena de frío, algo que puede derivar en las intoxicaciones ocurridas esta semana y que corresponden al objeto declarado en su acta fiscal (“servicio de cantina con atención exclusiva a los empleados o estudiantes dentro de empresas o establecimientos educativos”), un rubro al que se dedican desde 1983.

Las contravenciones de la empresa van desde menos graves (como la entrega fuera de horario o la falta de rótulo) a situaciones más complejas y polémicas, como la interrupción de la cadena de frío y la detección de equipos defectuosos o fuera de servicio, como lo indica otra multa impuesta el 29 de septiembre de 2017 por la que tuvo que abonar $6.087 pesos. En total, Lamerich abonó menos de 80 mil pesos por incumplir pautas de sus contratos con la Ciudad. Una verdadera ganga frente a las millonarias adjudicaciones que obtuvo durante la gestión macrista. 

UTE-Ctera denunció que el plan de alimentación conocido como “Chau Paneras” esconde un profundo ajuste del sistema, acompañado por la “pasividad de los entes de control”. “Exigimos que se retire la concesión del servicio a LAMERICH SRL y que el Gobierno de la Ciudad lleve a cabo un verdadero control de la calidad de los alimentos. No queremos más negociados a costa de un derecho básico para nuestros niños como es el de acceder a un plato de comida. Por eso también reclamamos la universalización de las becas de comedor”, señalaron.

Diario Z se comunicó con el Ministerio de Educación pero no obtuvo respuesta, como tampoco la obtuvieron padres y madres de las escuelas afectadas. Hasta el momento, las escuelas afectadas recibieron la visita del área de Bromatología y de médicos del Hospital Fernández, sumado a reuniones con directivos de cada establecimiento donde se enteraron, por ejemplo, de que las viandas son distribuidas a las 7 de la mañana sin la presencia de personal de las escuelas.