Un portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló hoy que aún no hay evidencias probadas de que el uso de fármacos antiinflamatorios como el popular ibuprofeno pueda agravar la salud de pacientes con COVID-19, pero recomendó el uso de paracetamol en su lugar.
“Nuestros expertos están investigando esto para poder dar futuras pautas, pero mientras tanto recomendamos usar paracetamol y no ibuprofeno al automedicarse”, señaló el portavoz de la OMS Christian Lindmeier en rueda de prensa.
El portavoz matizó que si los antiinflamatorios son prescritos por un médico entonces la situación depende de la observación de éste y de la responsabilidad del paciente.
En los últimos días han circulado en redes sociales presuntas informaciones señalando que el consumo de ibuprofeno podría aumentar la expansión del virus y con ello la gravedad de la enfermedad en pacientes, lo que podría explicar la mayor proporción de casos graves en Italia con relación a China.
El rumor parece apoyado en un artículo de la revista The Lancet sobre los efectos de la enfermedad en pacientes con hipertensión y diabetes, aunque en él se aclara que las opiniones al respecto son hipótesis médicas aún no comprobadas.
Según datos de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), la venta de este medicamento viene descendiendo en los últimos años. En 2016 se comercializaron unos 36 millones de cajas, mientras que en 2017 fueron poco más de 29 millones y en 2018, 27 millones. Pero destacaron que no tiene que ver con el producto en sí, sino con una reducción generalizada en la venta de fármacos, ya que entre 2017 y 2018 se comercializaron 37 millones de unidades menos a nivel general (una baja del 5,1% respecto al total).