Por Franco Spinetta. Especial para Diario Z
El oficialismo porteño avanzó con el dictamen de la Ley de Emergencia Económica hasta el 31 de diciembre del 2020, con la que busca otorgarle mayores facultades al jefe de gobierno para reasignar partidas presupuestarias -de hasta el 5% de cada área-, modificar impuestos y otorgar moratorias, y escalonar y recortar salarios, entre otras cuestiones.
El proyecto, que había recibido el rechazo unificado de las dos seccionales de la CTA porteña y de gran parte de la oposición, fue tratado hoy en la Comisión de Presupuesto. Durante varias horas, los legisladores discutieron el texto enviado por el Ejecutivo, que había sido defendido por el ministro de Hacienda Martín Mura dos días atrás, en la misma comisión. Mura apuntó entonces a la ampliación de poderes del Ejecutivo en el marco de una “urgente necesidad de incrementar y reorientar recursos a las áreas críticas como Salud y Desarrollo Humano”.
El principal debate entre los diputados estuvo centrado en la facultad que otorga la ley para que el gobierno disminuya salarios del sector público y los pague en cuotas. Si bien la oposición logró que se exceptuara a los trabajadores de salud y de menores salarios, introduciendo un cambio en el artículo 7, que otorga al Poder Ejecutivo esa atribución, no hubo consenso en el texto general. De esta manera, mientras el Frente de Todos presentó un dictamen en minoría, la izquierda directamente rechazó los planteos de Juntos por el Cambio, que una vez aprobado el proyecto podrá empezar a recortar sueldos.
“De aprobarse el proyecto de emergencia económica el Gobierno de la Ciudad tendrá el poder para ajustar salarios de empleados públicos y pagarles en cuotas, su objetivo es recaudar fondos a costa del sueldo de los trabajadores y eso no lo vamos a permitir”, señaló a Diario Z el legislador del FdT, Santiago Roberto.
“Elaboramos un dictamen propio eliminando los artículos que permiten escalonar o diferir salarios porque hay herramientas tributarias que podrían implementarse sin tocar los ingresos de trabajadoras y trabajadores de la ciudad. Justamente en un momento de crisis como este, el Estado debe sostener el salario y el empleo, que ya estaba deteriorado por la inflación”, añadió a este mismo medio, la diputada Cecilia Segura.
El proyecto del bloque del Frente de Todos propone eximir a los sectores más perjudicados del pago de ABL y por el otro implementar un impuesto extraordinario a los bancos e intermediarios financieros. “El Gobierno porteño piensa que la única forma de afrontar la crisis es achicando sus gastos, pero nosotros creemos que lo importante es ayudar a mantener la actividad económica y que las familias tengan ingresos“, apuntó Roberto.
El oficialismo se apoyará en sus aliados para sobrepasar cómodamente los 31 votos que necesita para aprobar la Ley de Emergencia Económica que, no mediar contratiempos, llegará al recinto (virtual) la semana que viene. Según aclaró una fuente cercana a Rodríguez Larreta, el objetivo del proyecto es tapar “un bache” de 80 mil millones de pesos, según proyectan como caída de la recaudación anual.