La Justicia porteña le ordenó al Gobierno de la Ciudad que debe garantizar 150 litros de agua por día y por habitante en los barrios populares. Es la misma dotación promedio que reciben los habitantes de la Ciudad en los barrios no vulnerables. La decisión impulsada por el juez en lo contencioso administrativo y tributario Osvaldo Otheguy establece un antecedente muy claro sobre el principio de igualdad frente a este derecho.
El pedido de amparo había sido presentado por varias organizaciones, entre ellas el Observatorio por el Derecho a la Ciudad. Su presidente, el abogado Jonatan Baldiviezo habló con Diario Z. “El fallo es esencial como una expectativa porque los barrios populares hace meses que tienen un problema de agua potable. Cuando discutíamos los procesos de urbanización con el ejecutivo porteño nosotros decíamos que el acento había que ponerlo antes que nada en garantizar el acceso a los servicios públicos y no en la construcción de complejos habitacionales”.
“Y en el arranque de la pandemia advertimos que si entraba el coronavirus en las villas iba a ser muy grave-agregó Baldiviezo-. Este pedido judicial lo presentamos hace más de un mes. Llegó tarde porque la infección ya entró en las villas y si vemos el Barrio 31, por ejemplo, la velocidad de contagio por ahora es 10 veces más rápida que el promedio de la Ciudad”
Según los datos recabados por el Observatorio, en el caso de la Villa 31, en este momento la Ciudad está suministrando 300 mil litros diarios de agua. Eso alcanza para garantizar 150 litros para 2000 habitantes en un barrio que tiene al menos 40 mil.
Sobre la factibilidad de hacer operativo el fallo, Baldivieso señaló: “De un día para el otro no se puede resolver-señaló Baldiviezo-. Hay viviendas que están más cerca de los troncales de Aysa y ya se proveen por ahí. No es una situación homogénea. Pero una de las ciudades más ricas de Latinoamérica tiene que poder garantizar esta demanda”.