Ante la llegada de un nuevo frente frío, desde el Instituto Argentino para la Reducción de Riesgo de Desastres, una ong que promueve políticas públicas y cambios de hábito en ese sentido, brindan consejos para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono.
- No utilices cualquier artefacto que no sea de tiro balanceado en dormitorios y baños.
- Apagá estufas por la noche y cuando no sean realmente necesarias.
- Nunca uses hornallas de cocina y/o el horno como forma de calefacción.
- Hacé revisar todos los años -por un gasista matriculado- las estufas, estufas catalíticas, pantallas infrarrojas y salidas al exterior de calefones, termotanques y calefactores de tiro balanceado.
- Verificá que no estén obstruidos los conductos o rejillas de ventilación. Un simple espacio por donde circule y se renueve el aire es fundamental y puede salvar una vida.
- No uses braseros o estufas a querosén para calefaccionarse. Si no podés evitar usarlas, apagalas y retiralas del ambiente antes de acostarse. Es preferible abrigarse con más ropa.
Los síntomas comunes de intoxicación son dolor de cabeza, náuseas y vómitos, mareos, debilidad, cansancio y/o pérdida de conocimiento. En altas concentraciones el monóxido de carbono puede generar la muerte en minutos.
Ante estos primeros síntomas, se deben abrir puertas y ventanas, mantené los ambientes bien ventilados y retirar a las personas que se encuentren en el lugar contaminado.
En todos los casos, deben concurrir al hospital más próximo al domicilio o comunicarse con emergencias de tu localidad.
Virginia Laino, directora del IARRD explicó que “ ahora que estamos todos mucho más tiempo en casa tenemos que ser más estrictos a la hora de calefaccionarnos” y agregó que “si actuamos a tiempo ante cualquier síntoma podemos salvar vidas y evitar complicaciones y secuelas que pueden aparecer varias semanas después”