Por Franco Spinetta, especial para Diario Z
Rodrigo Quiroga es bioinformático de la Universidad Nacional de Córdoba e investigador del Conicet. Luego de publicar en su cuenta de Twitter una proyección sobre el crecimiento de la ocupación de camas de terapia intensiva disponibles en el sistema público, alertando que estamos camino hacia el colapso, fue blanco de las críticas de los sectores que intentan minimizar la situación derivada por la pandemia del Covi-19.
Quiroga asegura que de continuar este ritmo de contagios, en un mes o 40 días podríamos encontrarnos en la situación que atraviesa Chile, donde el sistema de salud está colapsado. Y añade que el dato que revela la criticidad de la situación es el alto nivel de positividad que hay en los testeos. Hoy la Ciudad está por encima del 50%. Al mismo tiempo evalúa que con los datos disponibles está más que claro que vamos camino hacia un desborde del sistema sanitario público. “Hay que volver a Fase 1 al menos por 14 días”, exige.
“Nuestra cuarentena fue efectiva hasta mediados de abril, es la verdad. Después fue perdiendo efectividad en la medida que más y más gente comenzó a circular. A esta altura estamos en un escenario complicado. Hay un montón de gente que la está cumpliendo a rajatablas y está re podrida y hay un montón de gente que no la está cumpliendo. Tenemos lo peor de los dos mundos. Muchos estamos encerrados, pero al mismo tiempo hay una circulación del virus altísima”, señala.
¿Cuál es indicador más preocupante?
El indicador que hay que mirar es el porcentaje de positividad (N de la R: el porcentaje de positivos sobre el total de testeos). Y está muy alto. Hace pocos días, estaba en 40% y ahora ya está arriba del 50%. El foco de contagio es la CABA, si uno mira los datos llega a esa conclusión. Cuando empieza a subir la positividad en la Ciudad, sube automáticamente en el Conurbano. En los últimos días, la Provincia está llegando a niveles similares a los de CABA, que está superando el 50%. Lo notable es que las personas que viven en el Conurbano y que se testean en el Conurbano dan una positividad casi idéntica a las que viven en el Conurbano pero se testean en la Ciudad. Eso te indica la circulación del virus.
¿Eso marca el alto nivel de circulación que hay de personas?
Sin duda. Yo dije desde un principio, si hay contagios en CABA, va a haber contagio en el Conurbano. Y viceversa. Es inevitable por la enorme circulación, ya sea por los trabajadores exceptuados, por necesidad o por decisión. La circulación es muy alta.
¿Han podido superponer los mapas de movilidad con los de contagio como para establecer una secuencia?
Los únicos datos buenos que hay sobre eso son de la empresa Movistar, que no los ha liberado de manera pública. Tienen unos datos impresionantes. Han juntado datos de dónde hacia dónde se mueve la gente. Son datos valiosísimos. Yo estoy seguro que hay un movimiento de personas que van hacia lugares con alta circulación del virus, que después lo llevan a su barrio. Si pudiéramos ver los datos, creo que se vería en forma muy clara.
Con respecto a los datos que sí están disponibles. La positividad está en niveles muy altos, ¿eso indica que la curva va a seguir creciendo?
Creo que estamos subestimando los casos. Ese nivel de positividad te marca que hay más gente contagiada, que no llega a testearse porque no acuden al sistema, quizá porque no tienen síntomas graves.
¿Y respecto de la ocupación de camas? ¿Son confiables los datos que hay?
Hay pocos datos sobre la cantidad de camas del sistema privado.
Eso lo reconocen hasta los propios funcionarios.
Sí… los funcionarios de la Ciudad te dicen que no tienen idea cuántas camas hay en el sistema privado, tampoco su ocupación. Nación tampoco lo sabe. El único que hizo un trabajo muy interesante al respecto es Enio García, jefe de asesores del gobernador Kicillof, que montó un sistema informático de cero, donde tienen cargados datos de la enorme mayoría de los hospitales públicos y privados de la Provincia. Es increíble que no tengamos esos datos.
¿Qué proyecciones se pueden hacer a partir de los datos públicos?
Yo hice un análisis muy simple, mirando cómo viene creciendo la curva de ocupación de la terapia intensiva. En CABA, hace 20 días, había 82 personas internadas. Hoy hay 147. Hay una tendencia muy clara. A nivel nacional, es la misma tendencia. Pasó de 160 a 347. Se ha duplicado la ocupación de camas de terapia intensiva en un mes. Es muy preocupante porque si el contagio sube en forma exponencial, la ocupación de las UTI va a crecer de manera más rápida. En una secuencia lógica: si suben los contagios, sube la ocupación de terapia. Es lo que sucedió en todos lados, no hay motivos para que acá sea diferente. En Chile, hace un mes, tenían números muy parecidos de casos y positividad, también de ocupación de camas, alrededor del 60%. Tenían también 1200 casos diarios y un tiempo de duplicación de 13 días, mientras que nosotros estamos en 14-15. Es muy parecido el escenario.
¿Qué debería pasar para que en un mes no seamos Chile hoy, donde el sistema está totalmente colapsado?
La única forma forma es volver a la Fase 1, al menos por dos semanas. Es la única medida que se puede tomar con suficiente rapidez para lograr que los contagios disminuyan y el número de casos diarios empiece a bajar. Hace un mes decíamos que había que hacer rastreo de contactos, detección temprana, pero en ese momento no se hizo. Hoy el escenario sería diferente. Recién se está empezando con el rastreo. Ciudad no ha hecho nada, Nación tampoco. Provincia se movió un poquito más, pero no están logrando implementarlo de manera masiva. Si no se vuelve a Fase 1, y que se cumpla, porque ese es otro tema, vos podés decretar Fase 1 y que nadie acate, en un mes o 40 días vamos a ser Chile, sin duda. Ojalá me equivoque.
Ahora, si Chile -sin cuarentena total- hace un mes estaba como nosotros hoy, ¿por qué nosotros alcanzamos estos números estando en cuarentena?
Esa es la pregunta clave. Allá tuvieron una especie de cuarentena sectorizada, que demostró ser inefectiva. Nuestra cuarentena fue efectiva hasta mediados de abril, es la verdad. Después fue perdiendo efectividad en la medida que más y más gente comenzó a circular. A esta altura, estamos en un escenario complicado. Hay un montón de gente que la está cumpliendo a rajatablas y está repodrida, y hay un montón de gente que no la está cumplimiendo. Tenemos lo peor de los dos mundos. Muchos estamos encerrados, pero al mismo tiempo hay una circulación del virus altísima. Siento que estamos entre la espada y la pared. Por eso yo no veo otra solución que volver a la Fase 1 de manera urgente. Cuanto más rápido se haga, después es más fácil hacer todo lo demás. Si querés poner un sistema de rastreo de contactos con 1.500 casos por día, es muy difícil. Si tenés 500 por día, es más sencillo. Tenemos que hacer esto si queremos evitar el colapso del sistema. No sé si la gente va a cumplir otra cuarentena estricta, pero por lo menos hay que intentarlo. La excusa no puede ser “la gente no va a cumplir”.
Al principio funcionó porque estaba el efecto “terror” de ver lo que estaba pasando en Europa y en Estados Unidos. Ahora hay muchas personas anticuarentena que mandan videos de lo liberado que está todo en esos lugares, sin contextualizar.
¡No estamos mirando a los países latinoamericanos! Ahí es donde tenemos que mirar. Europa está en una situación completamente diferente, en verano. No miramos Chile, Perú, Ecuador, las fosas comunes en Brasil. Hay un crecimiento exponencial en India. En Estados Unidos, 20 de los 50 Estados están con crecimiento fuerte de casos. La situación es sumamente complicada, no se resuelve de un día para otro. Lo que pasa es que todos queremos que esto pase, que se resuelva rápido y queremos creer que vamos a poder volver ya a la normalidad. La verdad es que hay segundas olas en Irán, Irak, Tailandia, Corea. Está claro que esto va para largo. Es justamente esto lo que la gente no quiere escuchar.