Cuatro avances clave de la ciencia argentina en la búsqueda de la cura del coronavirus

En el último mes hubo cuatro desarrollos científicos generados en la Argentina que en perspectiva son un aporte de enorme envergadura contra la pandemia de coronavirus. Algunos son descubrimientos que están en etapa experimental y otros han visto dificultades para su producción masiva. La lógica ansiedad social por ver resultados palpables puede dificultar la capacidad de dimensionar la importancia de estos avances.     

La última noticia fue la del suero. Para graficarlo de un modo sencillo de entender, como lo explicaron los propios científicos que lo crearon, funciona como los antídotos que se utilizan para neutralizar el veneno que inyecta una picadura de serpiente.      

“El suero terapéutico para tratar pacientes infectados con COVID-19 desarrollado en la Argentina mostró en pruebas in vitro capacidad de neutralizar el virus SARS-CoV-2-publicó ayer el Conicet en su página-. El suero fue fruto del trabajo de articulación público-privada encabezado por el laboratorio Inmunova y el Instituto Biológico Argentino (BIOL), la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Carlos  Malbrán (ANLIS), con la colaboración del CONICET, la Fundación Instituto Leloir (FIL), y la Universidad Nacional de San Martín”

“La inmunización pasiva consiste en administrar anticuerpos a los pacientes contra el agente infeccioso, produciendo su bloqueo y evitando que se propague”.

Unos días antes, un grupo de profesionales sanjuaninos había presentado un respirador artificial fabricado con productos nacionales. Y una de las características centrales es que su costo es 10 veces menor al de un aparato tradicional.

Respirador fabricado en San Juan, con un costo 10 veces menor al habitual.

El equipo fue bautizado con el nombre de HOMTEC 1.0, que significa “aire”, en la lengua Huarpe. Es un prototipo diseñado por un equipo de investigadores convocados por la Fundación Presidente Sarmiento.  “La iniciativa surgió como un aporte a la comunidad hospitalaria para la pandemia de Covid-19”, dijo el coordinador del proyecto Gastón Briozzo.

Y el tratamiento con plasma de pacientes que superaron el Covid 19 y que tiene los anticuerpos tuvo una efectividad del 90% en la provincia de Buenos Aires con los primeros 30 que fueron tratados.

El infectólogo y pediatra Fernando Polack  está al frente del  equipo multidisciplinario de 70 personas que está llevando adelante el estudio para determinar los alcances de la aplicación del plasma.  “Nuestra intención es evitar que la enfermedad progrese y se agrave y que la persona tenga que ser hospitalizada. Hay anticuerpos en la biología que apuntan a prevenir enfermedades ”, explicó Polack.

Infectólogo Fernando Polack, jefe del equipo que analiza los resultados del tratamiento con plasma.

El puntapié inicial de esta saga lo dio la viróloga Andrea Gamarnik, con el apoyo de la Unidad Coronavirus del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Gamarnik dirige el equipo de investigadores del Instituto Leloir y del Conicet que desarrolló el primer test del país para detectar anticuerpos del SARS-CoV-2 y que servirá para monitorear la respuesta inmunológica de pacientes infectados y determinar el estado de los profesionales de la salud.

Andrea Gamarnik, coordinadora del equipo que creó el test Covidar para detectar anitcuerpos contra el coronavirus.

Estas pruebas serológicas “son más consolidadas y robustas que los test que se realizaron recientemente y permitirá saber qué cantidad de anticuerpos contra el Covid-19 tiene cada persona y así poder aplicarlos en forma más certera tanto en plasma sanguíneo como en sueros”, dijo en el momento de anuncio Gamarnik.

Son avances que necesitan tiempo para consolidarse, pero que encienden una luz en el horizonte.