El miércoles, con un acatamiento casi total, culminó el cese de tareas de 72 horas decretado por la Unión de Trabajadores de la Educación.
La medida de fuerza fue en respuesta “a la decisión unilateral, injusta y arbitraria del Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de no pagar la pauta salarial del mes de julio anunciada en marzo por la propia ministra de educación, María Soledad Acuña”, explicó la UTE.
El quite de tareas fue anunciado antes del comienzo del receso escolar tras ser comunicado el congelamiento de los sueldos en una reunión convocada por el propio Ministerio de Educación porteño.
“A pesar del contundente apoyo por parte de los trabajadores seguimos sin tener ningún tipo de respuesta por parte de las autoridades de la Ciudad” señaló Angélica Graciano, secretaria general de UTE-Ctera.
“Horacio Rodríguez Larreta se mantiene en su posición de no abrir ninguna instancia de diálogo para ninguno de los temas que hacen a la agenda educativa actual como la falta de conectividad y equipamiento, el aumento de las asignaciones salariales, la mesas de trabajo con especialistas y muchísimo menos la situación salarial de las y los docentes”, agregó Graciano.
Por su parte, Eduardo López secretario general de la CTA Ciudad y adjunto de UTE manifestó que “es una actitud a la que el Ejecutivo porteño nos tiene acostumbrados incluso desde antes de comenzar la emergencia sanitaria: políticas de marketing y grandes discursos a la par que desprecia a los y las trabajadores/as”
La UTE informó que seguirá impulsando “todas las medidas que sean necesarias para continuar exigiendo al Gobierno de la Ciudad que dé marcha atrás de manera urgente con este anuncio que perjudica directamente a las condiciones de vida de los trabajadores ya que cuenta con los recursos suficientes para hacerlo”.