Por Demián Verduga
En la última conferencia de prensa que compartió con el presidente Alberto Fernández y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el jefe porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció que se reabrirían algunas escuelas de la Ciudad. Dijo que sería para “5.100 chicos que no tuvieron contacto (virtual) con los maestros”. La propuesta, que aún no está pulida ni fue presentada con claridad, despertó un debate intenso y el rechazo de los docentes. “¿Acaso quieren movilizar a los chicos pobres para que se contagien?”, le dijo a Diario Z Angélica Graciano, secretaria general de UTE-Ctera, que nuclea a la mayoría de los maestros porteños.
Graciano brindó un dato que retrata una situación mucho más compleja que la descripta por Larreta. Señaló que los estudiantes con problemas de conexión en las escuelas públicas, según el relevamiento del gremio, no son 5.100 sino entre el 20 y el 25% del total. Esto, en una población de alumnos en establecimientos públicos que supera los 300 mil estudiantes, es 10 veces más (unos 50 mil) de lo que informó el alcalde.
“De los sondeos que tenemos nosotros, sólo un 50 por ciento de los estudiantes tiene computadora, un 25% trabaja por celular y el otro 25 tiene problemas de conexión”, redondeó Graciano.
Acerca de iniciativa de reapertura, la referente gremial destacó abrir una escuela “es mucho más que movilizar una persona para que habilite el aula en que están las computadoras. No está claro cómo se haría. Hay que movilizar a mucho más personal”.
“En este marco de contagios y circulación de virus no se puede efectivizar-agregó Graciano-. Es sólo marketing. Estos 5.100 chicos, y varios más, necesitan computadora y conectividad. Lo venimos planteando desde el 16 de marzo. Se resuelve con mucho menos presupuesto que lo que invierten en consultorías y elementos para bowlling”.
Graciano recordó que a finales del pasado mes de mayo la provincia de Jujuy, que hoy tiene colapsado el sistema de salud y en ese momento casi no tenía casos de Covid-19, propuso volver a clases. “Tuvieron que dar marcha atrás. Y la propuesta que hacía Gerardo Morales (gobernador jujeño) es muy similar al planteo de Larreta”.
La mirada de los maestros que tienen que lidiar con la realidad cotidiana es muy similar. Lorena Sokol da clases en la escuela primaria de Parque Patricios a la que asisten todos los chicos de la villa Zavaleta. Remarcó que en su trabajo diario son muchos los chicos con problemas de conexión. El tema, contó la docente a este medio, es que los propios maestros se ocupan de resolver o morigerar esa realidad. Les compran celulares a las familias de los chicos y se los acercan a las casas, los proveen de tarjetas para que puedan volver a conectarse cuando se les terminan los datos.
“Esas son todas dificultades que arreglamos nosotros sacando plata de nuestros sueldos. El gobierno no está contabilizando esto cuando habla de 5100 pibes con problemas de conectividad”, destacó Sokol.
Según la maestra de tercer grado, esta misma semana el ejecutivo porteño envió una circular pidiéndole a los docentes que releven cuántos chicos en cada escuela utilizan el transporte público para llegar. “Es parte del mismo plan. En nuestro caso la mayoría viene en colectivo. Así que todo me parece muy difícil de aplicar. Además no hay personal suficiente en la escuela ni para limpiarla con el nivel de higiene que exigiría un protocolo en el medio de la pandemia”.
Sokol sostuvo que el debate sobre la vuelta clases se está produciendo en todo el mundo. “Israel reabrió y tuvo que retroceder. En Inglaterra los maestros presentaron un protocolo muy extenso y se está estudiando”. Subrayó que el objetivo de los maestros es “poder debatir cuándo y cómo se reabren las escuelas”. “Tiene que ser una discusión abierta, con los maestros, los padres, infectólogos, psicólogos. Algo muy amplio para analizar qué es posible hacer hasta que esté la vacuna”.
Desde el gobierno porteño, en tanto, pusieron paños fríos sobre la inmediatez de esta iniciativa, pero la ratificaron. La ministra de Educación, Soledad Acuña, en declaraciones a Radio Mitre, remarcó: “No es tan simple como abrir la escuela y que vuelvan”. “La idea es habilitar los espacios digitales de las escuelas para poner a disposición las computadoras y conexión. Sería por turnos de no más de 2 horas”, remarcó Acuña.
Del lado docente la respuesta es la misma que vienen dando desde marzo. “Tienen que darles computadoras a esos chicos para que puedan conectarse desde su casa sin arriesgar su salud y la del resto”, reiteró Graciano.