El jueves, docentes organizados por el sindicato Ademys marcharon desde el Obelisco hacia la Legislatura porteña. Se oponen “al intento del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta de abrir las escuelas en medio de la pandemia” y también denuncias que el Ministerio de Educación dejó sin trabajo a docentes suplentes.
Reclamaron: “No a la vuelta a la escuela presencial hasta que haya condiciones sanitarias”. Y pidieron “equipos y conectividad para todas las familias y docentes”, alimentos en cantidad y calidad para todas las familias y rechazaron el congelamiento salarial.
El sindicato subraya que “sin que se hayan realizado obras de infraestructura, sin proveer a las escuelas de materiales de higiene ni haber contratado más personal, sin entregar a las familias los alimentos en cantidad y calidad suficientes, habiendo recusado el amparo judicial que obligaba al gobierno a entregar computadoras y garantizar internet a las familias de la comunidad educativa”, el Ministerio de Educación “pretende abrir las escuelas para convertirlas en un centro de acceso a internet, como primer paso para impulsar una vuelta a clases presenciales”.
En un comunicado añadieron: “A contramano de lo que indican todas las organizaciones de salud mundiales, que establecen que no deberían abrirse los establecimientos educativos hasta que no haya transmisión comunitaria, Larreta y la ministra Acuña insisten en comenzar el retorno a la presencialidad en las escuelas, exponiendo a docentes, auxiliares y familias”.