Al igual que el mayor tiempo dedicado a cocinar, otra actividad a la que muchas personas le han brindado más horas desde que comenzó el aislamiento social es arreglar la casa. Desde cambiar el cuerito de una canilla que gotea hasta pintar alguna pared. El tiempo para estas tareas aumentó y por lo tanto las compra de los insumos que se utilizan. Las ventas de las ferreterías crecieron en promedio un 20 por ciento durante los cinco meses que lleva el aislamiento social en sus distintas fases.
“Durante estos cinco meses, en cantidades vendidas, creció un 20% el ticket promedio, en comparación con marzo de este año”, indicó el presidente de la Cámara de Ferreterías (Cafara), Sergio Angiulli.
El titular de Cafara destacó en un comunicado que “las más de 5.000 ferreterías de todo el país fueron consideradas esenciales desde el inicio de la pandemia”. Y señaló que a esto se sumó que “la gente se inclinó por arreglar su casa”. “El balance a nivel nacional es muy positivo, sobre todo en los comercios barriales”.
Según Angiulli, se podrían haber “tenido mejores resultados si no fuera por los problemas de desabastecimiento y reposición de stock al principio del aislamiento”. “Y por los horarios reducidos en que debieron funcionar los comercios”, agregó.
El referente de la entidad que nuclea a los ferreteros sostuvo que en este contexto el sector no pidió el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP). “Tuvimos la suerte de poder trabajar desde el inicio de la cuarentena con un muy buen nivel de ventas”, afirmó.
Angiulli precisó que además de la clásica venta con los locales a la calle “la mayoría de los negocios” utilizaron canales online. “A través de internet, redes sociales y Whatsapp mantuvieron el contacto con sus clientes”.