El cierre del Instituto Pasteur deja sin atención veterinaria a miles de animales

Por Franco Spinetta. Especial para Diario Z

“¿Cómo van a cerrar la atención del pasteur? Es el único servicio de zoonosis público de la Ciudad. Se ocupa de las castraciones, la vacunación, la detección de zoonosis. No sólo nos quejamos desde los movimientos en defensa de los animales, también hay muchos vecinos indignados”, le explica a Diario Z Mariel Palacios, referente de la ong Defendamos los Animales.

Con el Pasteur cerrado se “pone en riesgo a toda la población de la Ciudad”, en beneficio del sector privado “que no cierra y cobra precios altísimos”.

ong sin zoo

La queja es porque el martes 4 de mayo, el Instituto de Zoonosis Luis Pasteur, que depende del Ministerio de Salud de la Ciudad y es, efectivamente, el único en su tipo,  informó que cancelaba la atención veterinaria y suspendía los turnos de castración. El argumento era la entrada en vigencia del DNU presidencial que limita ciertas actividades y la circulación de personas no esenciales. Sin embargo, la actividad veterinaria (pública y privada) no está contemplada en el decreto. Las quejas de los usuarios se multiplicaron en las redes. Ya hay una denuncia judicial contra Guillermo Claudio Belerenian, director del Pasteur, presentada por la organización Defendamos los Animales.

La denuncia cuenta con el apoyo de diversas ONG, como la Asociación Protectora San Francisco de Asís, que manifestó el descontento con la decisión del instituto,  y de la organización sin fines de lucro Sin Zoo, desde donde reafirmaron la esencialidad de los servicios de veterinaria y advirtieron que con el Pasteur cerrado se “pone en riesgo a toda la población de la Ciudad”, en beneficio del sector privado “que no cierra y cobra precios altísimos”. Diario Z se contactó con el ministerio de Salud, a cargo de la gestión del Instituto, pero no obtuvo respuesta.

Palacios señaló que “en una economía atravesada por la pandemia, esta decisión afecta a los más vulnerables, hablamos de personas que no tienen cómo pagar una castración en el ámbito privado. El Pasteur debe cumplir con este servicio”.

En la Ciudad está vigente la Ley 4531, que obliga al gobierno a crear 15 centros de atención veterinaria, uno por comuna, además de los servicios móviles de castración y vacunación. Sin embargo, el Pasteur es el único centro de zoonosis y sólo se crearon dos centros de los 15 proyectados.

Según el último censo, en Buenos Aires viven alrededor de un millón de animales domésticos, con lo cual deberían castrarse alrededor de 100 mil por año para mantener un equilibrio poblacional y evitar que la calle se llene de animales sin hogar. “Esto no se está cumpliendo, ni estamos cerca de esos números”, detalló Palacios.

Defendamos los Animales presentó un pedido de acceso a información pública para conocer en detalle el cumplimiento de la ley. Se encontraron con un resultado frustrante. “Nos respondieron que entre 2018 y 2021, los animales atendidos fueron 108 mil y los castrados, 63 mil, cuando deberían castrarse 100 mil por año”, detalló Palacios. Con esta información en mano, el cierre del Pasteur fue la gota que rebasó el vaso y motivó la presentación de la denuncia judicial. “El Instituto tiene un presupuesto de 280 millones de pesos y no sabemos en qué se gasta. El servicio es deficiente, el edificio está en condiciones deplorables, la calidad de vida de los animales que están allí es indigna”, explicó Palacios.

En total, el Pasteur asignaba 81 turnos por sábado para castraciones. Las personas tienen que ir el  día anterior y hacer colas larguísimas. En total, realiza 4.200 por año. “El sistema es muy deficiente, pero aún así es un servicio esencial, no nos parece que pueda cerrarse en un contexto como este”, señaló Palacios.