Por Demián Verduga. Diario Z
“Gobernar es poner prioridades.” La frase ha sido dicha por tantos políticos en distintos lugares del mundo que es casi imposible buscarle un autor intelectual. Es, sin embargo, bastante acertada, al menos en describir que los recursos siempre son finitos y por lo tanto hay que optar. El legislador porteño por el Frente de Todos Santiago Roberto viene realizando un relevamiento cotidiano sobre los gastos del Gobierno la Ciudad. El objetivo del trabajo es poner en el centro del debate público cuáles son las prioridades. En uno de sus últimos informes detectó que entre el mes de mayo y junio de este 2021, la administración de Horacio Rodríguez Larreta gastó más de 9 mil millones de pesos en temas “postergables”, según la mirada del legislador. Entre estos ítems estuvo, por ejemplo, producción de contenidos para el Ecoparque, por 75 millones de pesos, rehabilitación y mantenimiento de veredas, por más de 35 millones, y varios más.
¿Qué es lo que a su criterio muestran estos relevamientos que vienen haciendo?
Cada vez que nosotros presentamos un proyecto en la Legislatura para que el Estado porteño ayude a distintos sectores en medio de la emergencia provocada por la pandemia, nos contestan que no tienen recursos. Entonces comenzamos a elaborar estos informes sobre el destino de los recursos públicos de la Ciudad para mostrar de dónde pueden salir para financiar lo que proponemos. En algún momento planteamos que debían tomarse medidas de ayuda para comerciantes e inquilinos. Y que esos recursos salieran del Banco Ciudad. De qué sirve tener un banco estatal que todos los años tiene utilidades si esos recursos no vuelven a los vecinos. Lo que sostenemos nosotros es que recursos hay, el punto son las prioridades.
¿Cuánto gasto que ustedes consideran innecesario detectaron en este mes?
Más de 9.000 millones de pesos. Hay partidas para contratar grúas, escenarios y sonidos para actividades al aire libre en plena pandemia, por dar algunos ejemplos. Son recursos que podrían servir para darles un bono extraordinario a los trabajadores de la salud que son los héroes de esta pandemia y que nos siguen cuidando. Y están precarizados. Por eso es que estos informes son importantes. Mostramos a dónde van los recursos.
¿De cuánto podría ser el bono para los trabajadores de salud resignando estos gastos?
Podría darse un bono de 9.500 pesos por mes durante seis meses o uno extraordinario de 50 mil pesos. Son cuestiones significativas. Yo creo que incluso podrían hacerlo hoy mismo. Pero como siempre esgrimen la excusa de que no hay recursos, nosotros mostramos que sí hay.
¿Qué otras necesidades podrían abordarse con estos fondos?
Un punto importantísimo, en el marco de la pandemia, con los chicos yendo algunos días a la escuela y otros no, es que el Estado garantice conectividad y una computadora para que los pibes puedan tener clases virtuales cuando lo necesiten. Es prioritario. Y dárselo a los pibes que no lo tienen cuesta 379 millones de pesos: nada más. Nosotros armamos un proyecto con esta idea. Lo otro que está pasando es que están discontinuando las ayudas de emergencias, de asistencia alimentaria, y la emergencia no terminó.
¿A qué atribuye las prioridades de gasto del gobierno porteño?
Creo que es una cuestión ideológica, una idea sobre cuál es el sentido del Estado. Para nosotros es para garantizar salud, educación. Para Horacio Rodríguez Larreta y el PRO es una herramienta para garantizar negocios privados de amigos. ¿Cuál es la explicación lógica para lo que hicieron con los enfermeros y enfermeras, no reconocerlos como profesionales? Es un problema que viene de mucho tiempo antes que la pandemia. Y no se entiende por qué se los niegan. No hay un argumento racional. Tiene que ver con las prioridades, con la sensibilidad social.
Yendo a la pandemia, en las últimas semanas se tomaron varias decisiones de mayor apertura por la baja de casos, ¿cómo las evalúa?
Muchas de las aperturas estaban ocurriendo de hecho. La gente ya comía dentro de los restaurantes. Lo que me parece es que, más allá de la intensidad que tengan las restricciones, lo que no hay es control de que se cumplan. No importa si son más severas o más laxas, no se controla.
Falta poco para que cierren las listas y aumente el clima electoral, ¿cuál debería ser el eje del mensaje del Frente de Todos en la próxima elección?
Tenemos propuestas para todos los problemas de los porteños. El eje tiene que estar puesto ahí. Salir de la agenda más mediática y conectar con lo cotidiano. Esto va más allá de quiénes sean los candidatos. Necesitamos que quede claro, por ejemplo, que queremos frenar la venta de tierras públicas. Y que queremos impulsar leyes debatidas con los vecinos, que surjan de los vecinos.
¿Cuáles le parecen que son las mayores demandas que tienen los porteños?
Si hablamos de seguridad, por ejemplo, hay pocos barrios seguros en la Ciudad. Ya no hay zonas en las que no haya hechos de inseguridad. Si vas al plano educativo, el problema de las vacantes en las escuelas públicas viene de hace mucho tiempo. Este año no se hizo nada para crear más vacantes en la escuela pública.
Ahora se renuevan legisladores, ¿qué se puede hacer desde la Legislatura por estos temas?
Lo primero que necesitamos es que la Legislatura cumpla su rol. Porque si cambia el equilibrio de fuerzas es más probable que logremos que el gobierno porteño tome estos temas y busque una solución consensuada.
Su mandato termina a fin de año, ¿va a ser candidato?
Quisiera serlo. Pero las peleas por los cambios que necesita la Ciudad las daré desde cualquier lugar. Como legislador o donde sea.