Por la baja expectativa de vida, en las villas sólo hay 6% de personas mayores de 60 años mientras el promedio de la Ciudad es del 27%

Por Demián Verduga. Diario Z.

Los barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires tienen varios rasgos comunes. Son aspectos  demográficos, sociológicos, etarios, de género, de ubicación geográfica. Por ejemplo: la mayoría se ubican en la zona sur de la Ciudad. El promedio de niños, adolescentes y jóvenes que viven en las villas, es casi el doble que la proporción de esas franjas de edad que en el resto de la capital. Las mujeres están a cargo del hogar en un 70 por ciento en todos los casos. Y un tercio de los adultos no tiene trabajo, ni remunerado ni no remunerado.  Son algunos de los datos que revela el informe “Ciudad desigual, un análisis feminista de la situación social en los barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires”.  El trabajo fue elaborado por el Observatorio de Géneros y Políticas Públicas.

Los porcentajes de población en cada franja etaria en las villas son muy diferentes al resto de la Ciudad. El 55% de las personas tienen entre 0 y 29 años. El promedio de ese rango de edad en la Ciudad es de 32%. “El motivo por el que hay más jóvenes, proporcionalmente, es porque hay menos viejos. La esperanza de vida es mucho más baja en los barrios populares. La gente se muere antes”, le dijo a Diario Z la socióloga Victoria Freire, directora del Observatorio que elaboró el informe con la base de datos del Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap).

Proporción de población por franjas de edad. Datos del informe del Observatorio de Géneros y Políticas Públicas.

Sólo el 6 por ciento de la población en los barrios populares tiene más de 60 años -agregó Freire-.  En el resto de la Ciudad hay un 27% por encima de esa edad. La diferencia es muy grande. Envejecer y sobrevivir en un barrio popular es mucho más difícil”.

Hay una idea instalada socialmente que sostiene que los sectores más pobres tienden a tener más hijos. Al ser consultada si esto no influye en que haya más niños y jóvenes en las villas, Freire contestó: “No es así. El promedio de hijos por hogar es muy parecido al resto de la Ciudad, entre uno y tres hijos. No es que las familias tienen muchos más. El punto fundamental por el que hay más jóvenes, o mejor dicho, menos viejos, es porque las esperanza de vida es más baja”.

Los datos del gobierno porteño indican que en las comunas de la zona sur la expectativa de vida es 7 años menor que en las comunas del norte. Para las mujeres es de 74 a 77 años, en el sur, y de 82 a 85, en el norte. Con los hombres ocurre algo similar, de 68 a 70, en el sur, y de 75 a 78, en el norte. Sin embargo, no hay cifras oficiales ni del Renabap específicas sobre las villas. Los indicadores de cantidad de personas por franja etaria del informe del Observatorio son una primera aproximación.

Otro elemento que muestra el trabajo es que la mayoría de las villas porteñas están en la zona sur. Casi el 50% se ubican en la Comuna 8 y un 30% en la 4. Es decir que 8 de cada 10 villas se encuentran entre Villa Soldati, Villa Riachuelo, Villa Lugano, La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya.

¿Por qué se produjo este fenómeno geográfico?  

“Hay una segregación de las personas hacia los márgenes de la Ciudad y hacia fuera -dijo Freire-. El valor de la tierra en el sur es más bajo. Son barrios lindantes al recorrido del Riachuelo, con más distancia del centro donde están los recursos. Y donde había más terrenos baldíos por todos estos motivos. Los barrios populares de la Ciudad tienen 50 años o más de existencia. Son barrios consolidados. No hay barrios nuevos”.

Proporción de cantidad de barrios populares por comuna de la Ciudad. Datos del informe del Observatorio de Géneros y Políticas Públicas.

El informe analiza quiénes están a cargo del hogar. En promedio, según el Observatorio, el 70% de los hogares están a cargo de una mujer. Sin embargo, esta definición no se refiere al sostén económico sino a una cuestión más global. “Se trata del sostenimiento cotidiano del hogar. Quién se ocupa de proveer los alimentos, quién tiene a su nombre los servicios que pudiera tener una casa, quién asume la responsabilidad cotidiana”, explicó Freire.

“Sin embargo -agregó la socióloga-, las estadísticas oficiales del propio gobierno porteño dan cuenta de que en las comunas del sur es mayor el porcentaje de mujeres jefas de hogar en el sentido económico del término. Son datos que confluyen”.

Índices de desempleo en los barrios populares por género. Datos del informe del Observatorio de Géneros y Políticas Públicas.

Sobre la realidad laboral, el trabajo del Observatorio indica que el 39% de las mujeres que viven en los barrios populares tiene un trabajo remunerado, un 23 realiza una tarea sin cobrar y un 32% no tiene trabajo. En el caso de los varones, un 67% tiene empleo remunerado, un 25 no tiene y sólo un 0,5 realiza una tarea sin cobrar.   

“Todas las brechas de género que existen a nivel general aumentan en los barrios populares -sostuvo Freire al analizar estos datos-. Las encuestas del gobierno porteño indican que las mujeres de las comunas del sur dedican 7 horas al día a trabajos domésticos y de cuidado. Es el doble del tiempo que ocupan las mujeres en las comunas del norte.  Y el promedio general de desempleo en los barrios populares, para mujeres y varones, casi triplica el de la Ciudad. Es una problemática que hay que abordar de modo específico en el territorio, con sus propias características”.