Por Demián Verduga. Redacción Z
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció este lunes el retorno a la presencialidad escolar total luego de las vacaciones de invierno. La decisión reavivó el debate que el Ejecutivo viene teniendo con distintos sectores de la comunidad educativa justamente por las clases presenciales.
Hasta ahora, el esquema de presencialidad que se viene aplicando en la Ciudad contempla una serie de parámetros de distanciamiento que fueron aprobados en el Consejo Federal de Educación. Los alumnos deben mantener una distancia de 1,5 metros entre sí y de 2 metros con el docente.
En la práctica se implementó midiendo los metros cuadrados de las aulas. Ejemplo: en un aula de 30 metros cuadrados no podía haber más de 18 chicos y un maestro. A esto se suma la ventilación cruzada. Por eso es que la mayoría de los esquemas de presencialidad del primer cuatrimestre fueron parciales.
En algunas escuelas los alumnos fueron una semana sí y otra no; en las de doble jornada asistieron un solo turno. Hubo también esquemas de dos días por semana presencial y el resto virtual. Cada institución se organizó basada en el cumplimiento de esos dos parámetros.
La nueva polémica se desata porque la única manera de garantizar que los alumnos tengan la misma carga horaria que antes de la pandemia es dejar de lado los protocolos.
Pediatra Snieg Infectólogo Teijeiro
Diario Z consultó al infectólogo del Hospital Pirovano Ricardo Teijeiro y al pediatra Sergio Snieg, miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría. ¿Cuál es el posible impacto de la presencialidad plena en la evolución de la pandemia? Las posiciones de ambos no fueron taxativas ni a favor ni en contra.
“Los anuncios tendrían que ser hechos advirtiendo que hay un riesgo. Y avisar que puede haber una vuelta atrás con la presencialidad.”
Ricardo Teijeiro, infectólogo del Hospital Pirovano
“Las escuelas empiezan en principios de agosto -dijo Teijeiro-. No podemos usar el mismo parámetro para cada región del país. No todas las regiones del país tienen la misma cantidad de vacunados y las escuelas no tienen todas la mismas condiciones edilicias”.
“Ahora bien -agregó el infectólogo-, la mayoría de los especialistas pensamos que después de las vacaciones de invierno puede haber un brote por las nuevas variantes, como Delta. Los anuncios tendrían que ser hechos advirtiendo este riesgo. En Reino Unido hubo 60 mil casos por día, luego bajó a 1.000, y con la Delta retornó a 40 mil. Hay que ser muy prudente. Y avisar que puede haber una vuelta atrás con la presencialidad”.
Al ser consultado sobre si no sería mejor esperar a que los chicos estén vacunados para aumentar las horas de presencialidad, Teijero sostuvo: “Lo fundamental es cómo está la vacunación en los mayores de 18 años. La Ciudad en parte juega con eso. Tiene un porcentaje muy alto ya de mayores de 18 vacunados al menos con una dosis. Esto contribuye a que sea un problema menor aumentar la circulación. En esta pandemia no hay nada definitivo. No está mal adelantarse un paso si uno es consciente de que corre un riesgo y que debe tener la flexibilidad de volver atrás”.
“La posibilidad de una tercera ola depende de cómo nosotros manejemos las aperturas. Y esta decisión puede ser la compuerta a la tercera ola.”
Sergio Snieg, pediatra, miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría
El pediatra Sergio Snieg sostuvo que “es muy pronto para tomar esa decisión”. “Los más perjudicados por el Covid-19 son los adultos mayores. El tema es que tenemos casos de personas jóvenes sin factores de riesgo que están generando casos graves. Me parece que deberíamos tener el parámetro de que se haya vacunado al 90% de los mayores de 18 años para flexibilizar medidas de distanciamiento social.”
“Claro que es importante volver a la presencialidad plena lo antes posible-agregó el pediatra-. El punto es que la posibilidad de una tercera ola depende de cómo nosotros manejemos las aperturas. Y esta decisión puede ser la compuerta a la tercera ola”.
Sobre la posibilidad de avanzar en la vacunación en niños y adolescentes antes de incrementar la presencialidad, Snieg tuvo una posición similar a la Teijeiro. “Por suerte los chicos no desarrollan formas graves de Covid, salvo casos aislados y los que tienen algún factor de riesgo. Lo más importante son los mayores de 18 y qué porcentaje de ese universo ya está vacunado.”