La canasta básica para que una familia no quede por debajo de la línea de pobreza se ubicó en agosto en 67.780 pesos. Esta cifra no incluye el alquiler de la vivienda. El dato, relevado por la Dirección de Estadística y Censos de CABA, implica un incremento del 1,8% respecto de las cifras de julio cuando el mismo indicador se ubicó en $66.545.
Otro número delicado es el de la línea de indigencia. La cifra que indica qué ingreso mensual necesita una familia para garantizar la ingestión de las calorías diarias básicas para sobrevivir.

En este último informe, la canasta alimentaria se ubicó en $37.991. A diferencia de la tendencia de los últimos meses, respecto de julio implicó un aumento del 1 por ciento. Ese mes este indicador se había ubicado en 37.601 pesos. Hasta ahora, la canasta alimentaria venía aumentando más que el promedio general por la suba de los alimentos.
El gobierno porteño hace una división de franjas sociales por ingreso que tiene cinco escalones. Los segmentos son: indigentes, pobres no indigentes, no pobres vulnerables, clase media frágil y clase media.
Según estas escalas, para pertenecer a la clase media una familia necesitó en agosto casi 105 mil pesos mensuales.